El actor presentó su primera película como director, ´Don Jon´s Addiction´, una comedia sobre la adicción al porno y que protagoniza Scarlett Johansson.
El actor Joseph Gordon-Levitt presentó hoy en la Berlinale su debut como director con "Don Jon"s Addiction", una comedia donde trata de explicar por qué ni una novia como Scarlett Johansson puede salvarle a uno de la adicción al porno en internet.
"Tener sexo con la mujer más linda del planeta no nos preserva de las adiciones. Ni siquiera de la adicción al sexo solitario y por la vía virtual", afirmó el cineasta, de 31 años, cuya película se exhibió en la sección Panorama, fuera de concurso.
Gordon-Levitt ejerce de director y actor, en el papel de un discotequero que aplica la misma regularidad a su entrenamiento en el club de fitnes, de día, que a la tarea de acostarse con la chica más sexy que se pasa por su club, por supuesto cada noche una distinta.
Una noche, la chica más sexy resulta ser Johansson, que inicialmente se lo pone más difícil que el resto, pero que tras un par de tórridas escenas de recalentamiento cae en la red.
Con ella todo será distinto, el muchacho discotequero toma conciencia de que se está acostando con el ser más hermoso que nunca vio y se compromete a cambiar de hábitos.
Se convierte en un chico fiel, hogareño y hasta modera sus insultos al volante. Lo único que no puede dejar es su adicción de siempre: lanzarse sobre el ordenador inmediatamente después de su sesión de sexo real para sumergirse en el porno por internet.
"Simplifiqué un tema que en realidad es muy complejo. Pero es mi primer filme como director, he puesto mucho empeño y espero que se me disculpen los errores de debutante", dijo Gordon-Lewitt, que acudió a Berlín sin Johansson ni su otra protagonista, Julianne Moore.
"Soy un privilegiado. Logré que ambas se entusiasmaran con el guión. Julianne es una de las mejores actrices del momento y rodar con Scarlett es un lujo para cualquier director", afirmó el cineasta.
El sexo real con la mujer más linda del planeta acaba cuando ella se convence de que la engaña y la engañará siempre con el ordenador.
A la ruptura seguirá el disgusto familiar, especialmente para el padre -un magnífico Tony Danza, tan moldeado en el fitness como su hijo-, absolutamente encandilado con la perspectiva de tener en la familia a la sexy Scarlett.
"Quise reflejar el impacto de los medios modernos sobre la vida diaria", explicó Gordon-Levitt, para quien el porno por internet tiene un efecto más "invasor" -porque permite el acceso en cualquier lugar y a cualquier hora- que otras formas de inspiración erótica.
Empieza entonces la segunda historia con la madura Julianne Moore, de vuelta de muchas cosas y con mucha desesperación a sus espaldas.
Al espectador le queda la sensación de que con el fin de la adicción termina también la diversión, puesto que la comedia decae en ritmo y los personajes pierden cercanía.
EFE
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