Prayuth Chan-ocha, autoproclamado primer ministro, se ocupará de la Policía, el Comando de Operaciones de Seguridad Interna, el Consejo de Seguridad Nacional, el Servicio de Inteligencia y Presupuestos.
La junta militar que ayer dio un golpe de Estado en Tailandia se repartió hoy las responsabilidades del Gobierno, mientras mantiene la ley marcial y el toque de queda ante la condena de la comunidad internacional.
El jefe del Ejército, Prayuth Chan-ocha, autoproclamado primer ministro, se ocupará de la Policía, el Comando de Operaciones de Seguridad Interna, el Consejo de Seguridad Nacional, el Servicio de Inteligencia y Presupuestos, según el diario local The Nation.
El general Thanasak Pratimaprakorn, segundo responsable del Consejo para el Mantenimiento del Orden y la Paz Nacional, el nombre de la junta militar, supervisará Defensa, Interior, Asuntos Exteriores e Información y Comunicación.
Prajin Junton, jefe del Ejército del Aire y segundo en el Consejo para el Mantenimiento del Ordena y la Paz Nacional, se encargará de los asuntos económicos y bajo su responsabilidad quedan Finanzas, Comercio, Industria, Agricultura y Cooperativas, Energía, Trabajo y Transporte.
El almirante Narong Pipattanasai, jefe de la Armada y segundo responsable en la junta militar, controlará Medio Ambiente y Recursos, Educación, Sanidad, Ciencia y Tecnología, Cultura, Desarrollo Social, Turismo y Deportes.
El teniente general Paibul Khumchaya tendrá bajo su responsabilidad Justicia, la Fiscalía y la Oficina contra el Lavado de Dinero.
El general Adul Saengsingkaew ha recibido los asuntos especiales, como el Consejo de Estado, la Secretaría del Primer Ministro y el Secretariado de la Casa de Representantes, entre otros.
El Ejército tailandés dio ayer un golpe de Estado incruento, dos días después de declarar la ley marcial y tras ocho meses de manifestaciones antigubernamentales que han causado 28 muertos y más de 800 heridos.
Tailandia ha sufrido doce golpes militares desde el establecimiento de la democracia, el anterior ocurrió en 2006 y fue el detonante de la actual crisis política.
EFE
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