Destinar un par de horas a Internet no significaría mayor problema. Pero doblar o triplicar esta cifra habla de una adicción, fenómeno que crece entre los niños. Sus principales síntomas son navegar por más de seis horas al día en vez de trabajar o estudiar, y la tensión o el enfado por no poderse conectar a la red. La Dra. González recibe la llamada de un abuelo preocupado porque su nieto es un adicto a internet. Pero ¿Qué hechos motivan tal conducta?
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