La burocracia y los problemas para tratar enfermedades complejas en el extranjero

Mariela López es una madre que lleva 30 semanas de gestación y hace una semana llamó al Rotafono de RPP para pedir ayuda. ‘Cata’, como llama a su niña en el vientre, fue diagnosticada con Hipoplasia de Ventrículo Izquierdo Anillo Mitral y Aorta. Esto significa que una parte de su corazón no se ha desarrollado de la mejor manera y tendrá dificultades para filtrar sangre oxigenada a sus órganos.

Catalina de la Torre López todavía no ha nacido, pero tiene el mismo problema. Su padre lucha para que su corazón siga latiendo, pero todo indica que la mejor posibilidad para superar este problema es siguiendo un tratamiento en el extranjero.

Procedimientos estatales.

Los tratamientos en enfermedades congénitas, raras o huérfanas en Perú se encuentran ante una falta de insumos y capacidad médica. “Actualmente hay una gran demanda médica y una oferta pública y privada insuficiente”, le dijo a RPP Noticias el ex ministro de Salud, Oscar Ugarte.

¿Pero cuáles son los requisitos para derivar un caso médico por medio del seguro al exterior? El Seguro Social de Salud (Essalud) y el Seguro Integral de Salud (SIS), que depende del Ministerio de Salud, tienen procedimientos similares y son las únicas entidades estatales a las que puede recurrir alguien con escasos recursos económicos.

Essalud debe recibir la justificación por parte del médico tratante. Si la vida del paciente está en peligro, se realiza una Junta Médica conformada por dos comités especializados teniendo como mínimos tres doctores de los hospitales de máximo nivel de complejidad (Nivel III-2).

Ambos comités deben coincidir para que el paciente pueda ser tratado en el extranjero. Posteriormente, se solicita un presupuesto a tres instituciones en el exterior para proceder con los trámites burocráticos. En este punto es donde todo puede demorar, sin límite de tiempo.

Pero el problema principal es que no existe un reglamento claro para el trabajo de estas las Juntas Médicas.

Según el decano del Colegio Médico, Miguel Palacios Celi, los doctores trabajan en estas juntas en sus tiempos libres y eso dilata aún más los tiempos, paradójicamente, cuando tiempo es lo que menos sobra.

“El proceso de financiamiento y espera de donantes o respuesta de los hospitales en el exterior pueden llegar a tardar 3 meses, tiempo completamente contradictorio a la necesidad de algunos casos, como operaciones de urgencia al corazón o trasplantes al hígado”, explica.

El otro caso es el Ministerio de Salud, entidad que luego de realizar una junta médica con los especialistas adecuados, además del área farmacológica de ser esto necesario, canaliza la burocràcia a través del Seguro Integral de Salud (SIS) mediante su entidad denominada Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL).

En esta instancia, el tiempo del proceso tampoco está normado en ningún reglamento.

Dinero, el factor determinante. 

Debido a los altos costos para financiar un tratamiento médico fuera del Perú, en 2002 se creó el FISSAL, que complementa la tarea del SIS en el financiamiento de los diversos tratamientos en materia de salud. La función del FISSAL, el cual recién empezó a operar a partir del 2012, es supervisar los presupuestos de los enfermedades de alto costo que serán tratados tanto dentro como fuera del país.

Por ejemplo, los pacientes de los hospitales del Ministerio de Salud que necesitan trasplantes de médula ósea deberán solicitar a través del FISSAL que se inicie la búsqueda de células compatibles a nivel nacional. Pero si no se encuentra el donante correcto, se recurre a una búsqueda en el Banco Mundial de Órganos.

En 2017, en el caso de trasplante de células, ningún caso se ha derivado fuera del Perú. Sin embargo, distinta es la situación de los trasplantes de hígados, porque en el caso de los bebés (niños entre 1 y 12 meses de nacido) es necesario trasladarlos al Hospital Universitario Austral en Argentina para que sean tratados.

El jefe de Fissal, Henry Maquera, dijo que desde 2014, de los 133 trasplantes que han financiado, 45 fueron derivados fuera del país. Además, de que pidieron un aumento en el presupuesto.

Educación sanitaria.

El paciente peruano debe tener en claro que para lograr un efectivo tratamiento se debe prevenir. Palacios Celi contó que el gobierno de Ollanta Humala destinó 8 mil millones de soles para la infraestructura hospitalaria del MINSA en los niveles II y III, los cuales manejan especializaciones. 

Por ello, plantea que tiene que resolver los grandes problemas en infraestructura hospitalaria en el Nivel I y descongestionar la carga de pacientes de los institutos y hospitales de tercer nivel. Esto generaría que los doctores que atienden en los centros de especialidades médicas, tendrán mayor tiempo para dedicarse a realizar grandes cirugías y tratamientos complejos.

En Perú hay 7,124 postas médicas, 2,096 centros de salud, 511 hospitales y 15 institutos especializados, según el Ministerio de Salud. Sin embargo, hay un déficit aún de 16 mil médicos, siendo la situación más crítica fuera de Lima, mientas que la demanda de los pacientes no para y crece a un ritmo de 7% anual.

Sin atacar este problema, el sistema de salud seguirá siendo incapaz de atender a todos los peruanos, y seguirá derivando casos al extranjero, obligando a los pacientes a enfrentar un largo y penoso proceso.