Los padres de adolescentes con tendencias depresivas deben estar alertas si esta condición supera las dos o tres semanas y en este caso acudir al profesional terapeuta para su diagnóstico.
La depresión adolescente es normal, por así decirlo, cuando esta conducta es una respuesta temporal a una de las tantas circunstancias que la pueden provocar, como los cambios hormonales, el estrés estudiantil, la ausencia de un ser querido, cambios en su vida, la mudanza de un país a otro, o la crisis existencial de auto identificación que sufre el o la joven.
La gran mayoría de los adolescentes pasan por pequeños períodos depresivos producto de problemas típicos de la edad, como un fracaso parcial en los estudios o la ruptura de un enamoramiento o por conflictos con sus padres por sus exigencias de independencia.
El problema se presenta cuando este estado depresivo perdura y lo lleva al mal genio permanente, a la incapacidad de disfrutar la vida, a trastornos para dormir, al autodesprecio, a sentirse culpables, al miedo y a pensamientos o a intentos de suicidio. En cuyo caso nos encontramos con un estado depresivo que requiere atención profesional inmediata.
Comparte esta noticia