Tiene solo 15 años y es considerado inimputable por la ley, pero porta un Jaguar calibre 38, con el que ha segado más de una vida.
"Piolín" es el alias de un adolescente de 15 años inmerso en el mundo del sicariato. Su historia comenzó por una venganza, pero terminó convirtiéndose en un trabajo.
No llega ni al metro sesenta y su aspecto es el de un menor de edad, aparentemente indefenso. Sin embargo, lleva en la cintura su "máquina", un Jaguar calibre 38, con el que ha segado más de una vida.
Se siente seguro en su barrio Puerto Ricos"s World, en el Callao, donde los policías solo entran por las mañanas y en caravana.
Además, se siente protegido por la misma ley, que por ser menor de edad, lo ampara. Ya ha burlado dos veces la prisión. La primera vez en una balacera en su barrio y otra en la "cancha", como llaman a la zona rival.
"Piolín" no tiene tatuajes, solo roces de balas en ambas piernas. Se inició hace dos años, dice que nadie lo obligó, y que si se dedica a "limpiar la cancha" (matar), es por voluntad propia.
Asesinaron a su primo el "Loco Amén", el más bravo del barrio, y "Piolín" decidió vengarse, pero el sicariato terminó siendo su trabajo.
"Mi primo era chévere con todos, pero también estaba metido en el mundo. "Aseguraba" (mataba) ¿Por qué cree que le hicieron lo mismo? Tenía varios fríos en su lista", señala en entrevista a la Revista "Domingo" de La República.
Sobre a cuántos ha matado, parece no haber llevado la cuenta."No sé si tengo uno, dos o más. En balacera todos metemos "cuete" (bala). A las finales no sabemos a quién finamos (asesinamos)", precisa.
Cuenta que no trabaja solo, siempre lo acompaña su primo "Pepe", que porta una Bikand calibre 3,80; pero además usan una "cortina" y un "paro" para cuidarse de los "raya" (policías vestidos de civil).
"Nadie trabaja solo "seño", tienes que ir acompañado. La cortina es el que aguanta a los policías, los balea. Los tiene que sacar arrancados como sea. El "paro" es quien te saca del lugar, puede ser en moto o en carro. Depende de la zona donde te muevas", explica.
Reglaje a la víctima
"Tenemos que saber a qué hora entra, a qué hora sale, cómo para vestido, con quienes camina. Cuando el cliente quiere que parezca un ajusta de cuentas, metemos de cinco balazos a más. Si es un robo solo una bala. Esperamos el momento más oportuno para actuar", detalla "Piolín".
Indica que un encargo, está listo en 24 horas. Sobre el pago, acota que es 50% por adelantado y 50% al final.
Dice que lo más barato a cobrar es por lo menos sus nueve mil soles. "Los que matan por menos son atorrantes. Si la presa es conocida el precio sube. Imagínate que sea un empresario que nos contrate por una herencia de por medio, eso vale sus diez mil soles", replica.
Refiere que entre 5 mil a 10 mil soles es lo máximo que ha cobrado.
Aunque habla como todo un criminal, es solo un niño, y como tal, asegura que aspira a cambiar de vida, quizá seguir los pasos de su padre, que se gana la vida aceitando y reparando motores.
"A veces no puedo dormir. Uno está con la ilusión de que van a venir a matarte o van a venir a disparar. Algo así pe". Lloro porque tengo remordimiento de lo que estoy haciendo, pero si estoy en otra cosa (drogas) me llega al pincho, firme", confiesa.
"Piolín" ha sabido burlar a la justicia, pero ha sido capturado por el consumo de drogas, gasta su dinero fumando "scan" por las mañanas y "bembos" (mezcla de marihuana con cocaína) por las noches. Fue por este vicio que abandonó el colegio y se quedó en tercero de secundaria.
Afirma que quiere otro destino para sus hijos, aunque reconoce que de este mundo es imposible salir. "Cuando hay muerto de por medio, así pidas perdón. Ya estoy en el mundo, el que se mete no sale. Son ellos o yo", concluye.
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