El director del Organismo de Investigación y Análisis (BEA) de Francia, Rémy Jouty, declaró que las autoridades de Mali requieren la asistencia técnica de su institución para analizar las cajas negras.
Las cajas negras del avión español que se estrelló el jueves en el este de Mali cuando realizaba un vuelo para Air Algérie se trasladarán a Francia en unas horas o unos días para ser leídas por el organismo francés especializado en accidentes aeronáuticos, el BEA.
El director del Organismo de Investigación y Análisis (BEA), Rémy Jouty, explicó en una entrevista emitida hoy por la emisora "France Info" que será su laboratorio el que interpretará el contenido de las dos cajas negras, que inicialmente han sido transportadas desde el lugar donde se estrelló el MD-83 de la compañía española Swiftair hasta Gao, la ciudad más próxima.
Jouty señaló que puesto que el siniestro ocurrió en Mali, jurídicamente es el país que dirige la investigación, pero sus autoridades han querido "beneficiarse de la experiencia y de la asistencia técnica del BEA".
Aunque dijo que es demasiado pronto para avanzar si el estado de las cajas negras permitirá explotarlas, recordó que están concebidas para resistir impactos violentos e incendios, por lo que espera poder obtener datos útiles.
Los expertos del BEA se encuentran en el punto donde cayó la aeronave para, a la vista de lo que han encontrado, obtener informaciones sobre "la configuración y el estado del avión antes del impacto", es decir, si estaba completo y la velocidad a la que cayó.
Eso incluye determinar si están allí el conjunto de los restos de la aeronave o si faltan, como algunos han sugerido teniendo en cuenta el espacio tan reducido en el que están localizado (unas nueve hectáreas, de acuerdo con la descripción hecha por el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius).
Preguntado sobre el hecho de que responsables políticos franceses hayan avanzado que las malas condiciones meteorológicas constituyen una de las hipótesis para explicar el siniestro, Jouty puntualizó que "la meteorología es una circunstancia, nunca la causa de un accidente".
"La cuestión que se plantea y que tendrá que examinarse en la investigación -argumentó- es: frente a una situación meteorológica de tormentas que no es excepcional en esta región, ¿qué decisiones tomaron los pilotos? Es un trabajo que se tendrá que hacer en los próximos días y en las próximas semanas".
Sobre el tiempo que tardará en concluirse la investigación, recordó que en "una gran catástrofe aérea" como ésta la experiencia muestra que con frecuencia hacen falta dos años, y reconoció que eso puede ser doloroso en particular para los familiares de las víctimas.
Pero insistió en que "les debemos una explicación lo más precisa y lo más completa posible".
EFE
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