Escoltadas por agentes de seguridad, asistieron a sus nuevas escuelas, ante la curiosidad de la prensa.
Tras una mediatizada mudanza a un hotel de la capital de Estados Unidos, Malia y Sasha Obama, las dos hijas de la próxima familia presidencial, estrenaron el lunes nuevo colegio en Washington.
A las 08:00 de la mañana, la camioneta 4 x 4 de la futura primera dama, Michelle Obama, escoltada por un automóvil policial, se detuvo en el estacionamiento de la escuela primaria Sidwell Friends en Bethesda, uno de los dos campus de esta institución privada en la periferia de Washington.
Un grupo de periodistas aguardaron pacientemente para captar una imagen de la entrada, por una puerta trasera, de la pequeña Sasha, de siete años.
Con sus cabellos trenzados, un morral rosado a la espalda y de la mano de su madre, parecía bastante igual a las demás alumnas, aunque iba rodeada por agentes de los servicios secretos de seguridad.
El ingreso fue discreto, sin la multitud de espectadores que, en cambio, recibió el día antes al presidente electo, Barack Obama, en un hotel en el centro de Washington, donde se instaló provisoriamente con su familia a fin de que sus hijas pudieran asistir a la escuela desde el principio del segundo trimestre.
Michelle Obama y las niñas viajaron antes y llegaron al hotel el sábado, luego de unas vacaciones familiares de 10 días en Hawai. Para satisfacer la curiosidad de los medios, el equipo de transición distribuyó imágenes, tomadas en la recepción del hotel, de la partida de las niñas a su primer día en una nueva escuela y del beso de despedida que dieron a su padre.
Michelle Obama llevó primero a la mayor, Malia (de 10 años) a la escuela secundaria de Sidwell Friends, una distinguida institución cuáquera que acoge a los hijos de familias adineradas y que ha recibido a los hijos de célebres líderes de la nación.
El año escolar cuesta cerca de 29.000 dólares. "Funcionará, todo saldrá bien", aseguró el padre de un alumno respecto a la presencia de las nuevas estudiantes. Pero la mayoría de los padres y de las niñeras que llevaron los niños a la escuela este lunes evitaron hacer comentarios.
Tres pequeños sacudieron la cabeza en un gesto negativo cuando se les preguntó si sabían quién era la recién llegada, mientras subían la escalinata de la escuela primaria cuya columnata curiosamente recuerda la fachada de
Inicialmente los Obama habían considerado inscribir a sus hijas en una escuela pública, pero luego optaron por Sidwell Friends debido a preocupaciones de seguridad.
La última vez que el hijo de un presidente estadounidense asistió a una escuela estatal fue en 1976, cuando Jimmy Carter registró allí a su hija Amy.
Barack, Michelle y sus hijas se quedarán en el hotel Hay-Adams, a pocos pasos de
La familia podrá entonces mudarse a la residencia oficial de Blair House (generalmente usada para alojar a altos dignatarios en visita oficial), antes de instalarse en
-AFP
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