Casi todos los trujillanos tienen un secreto o una cábala para atraer la buena suerte y estando cerca el el 2012, se alistan para realizar sus rituales el 31 de diciembre.
Atraer la buena suerte a la vida de uno es cuestión de cómo la llames, dicen los trujillanos que ya se aprestan para realizar sus rituales en sus viviendas, casas o en el lugar donde se encuentren a las 12 de la noche de este 31 de diciembre.
El florecimiento es el ritual más buscado por las personas que quieren que el 2012 sea un año mucho mejor que el que se va, con más salud, con más trabajo, con más amor.
Son miles las personas que acuden principalmente al mercado Mayorista de Trujillo para buscar, ya sean, velas, huayruros, flores amarillas, así como lentejas y las populares uvas que se estilan comer para este día.
Uno de los vendedores, que se muestra un poco tímido a las preguntas, comenta que lo más solicitado son las hierbas para el baño de florecimiento, las que son traídas desde las Huaringas, de la provincia piurana de Huancabamba, sin que nadie certifique que así sea.
Este baño que se realiza previo a las 12 de la noche se ha vuelto popular en todos los estratos sociales, ya que la mayoría de personas desean que el año venidero le traiga salud, prosperidad y amor a sus hogares, nos dice Juan, otro vendedor que me ofrece un paquete para mi baño de florecimiento.
Dentro de la vitrina, observé unas semillas de color rojo y negro. Juan me dice que son huayruros, amuletos para traer la abundancia y evita las energías negativas. En ese instante me acordé de una amiga que me contó que desde hace dos meses los lleva en el bolsillo de su uniforme.
“Tú sabes que todos los días veo a mucha gente que viene con tanta energía, no sé si es la idea pero me siento menos cargada desde que los tengo” me dijo esta amiga y viendo los huayruros en la vitrina, me pregunto si será verdad.
En la sección de las flores, una simpática joven me recomienda comprar claveles rojos para repeler la energía negativa y atraer la positiva, las amarillas para atraer la prosperidad.
Los vendedores de menestras también aprovechan las creencias populares para hacer su agosto en pleno diciembre, ofreciendo lentejas verdes con todo y receta, según ellos para que el dinero le fluya en su vida todo el año.
Hasta los ambulantes tenían una forma peculiar de ofrecerte los limones. Ya no eran para preparar el rico cebiche trujillano, sino para que las mujeres lo lleven en la cartera y asegurar que el amor siempre las busque.
Todas estas cábalas son personales, nunca para el prójimo, pero si aún les queda tiempo para desearles suerte y prosperidad a sus amigos, coloque en una bolsita un poco de arroz, azúcar, maíz, lentejas verdes y marrones, canela, semillas de girasol y monedas. Conforme las va llenando, piense en cosas positivas para ellos y pasada la medianoche entrégueselas.
Con toda esta experiencia aprendida en un recorrido por lo esotérico, no les contaré lo que no deben hacer horas previas al Año Nuevo, pues no comerán, beberán ni saludaran por el temor a que les pase todo lo contrario a lo que estaban deseando.
De mi parte les digo Feliz Año y que Dios los bendiga.
Por: Martín Vazallo
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