En Ampliación de Noticias, Luis Quispe Candia dijo que la ausencia de este sistema, la poca voluntad de cooperación entre autoridades y conductores, y la falta de una correcta fiscalización son factores que influyen en los índices de accidentes de tránsito en el país.
Lima
Lima es la única capital de Sudamérica sin un sistema integrado de transporte, según presidente de ONG Luz Ámbar
La constante ocurrencia de accidentes de tránsito en la capital y en las carreteras es un "mal endémico", ocasionado principalmente por la falta de voluntad de cooperación de los actores principales del transporte: autoridades y conductores, según mencionó Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar.
En Ampliación de Noticias, el especialista señaló que las principales vías de Lima, tales como la Vía Expresa, Evitamiento y el Circuito de Playas, así como las grandes avenidas, como Javier Prado o Universitaria, presentan inconvenientes en estructura y transitabilidad. Asimismo, remarcó que la señalización y semaforización en la capital es deficiente.
"No tenemos semáforos inteligentes, apenas hay 1 700 intersecciones semaforizadas. De ellas, solamente 700 están con fibra óptica, dispuestas para implementar semáforos inteligentes. Las demás son análogas, no tienen comunicación entre una y otra", indicó.
"No hay un sistema integrado de transporte"
Según Quispe, Lima es la única capital de Sudamérica sin un sistema integrado de transporte, en el cual los servicios de buses y trenes se unen en un solo sistema bajo el control de una entidad. Agregó que, con la creación de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), también se establecieron las condiciones para que se empiece a trabajar bajo esta estructura.
"Las empresas que van a formar parte del sistema integrado tienen que ser propietarias de sus unidades vehiculares. Luego, debe haber un vínculo laboral entre la empresa y los trabajadores. Tiene que haber recaudo electrónico, control GPS para verificar el desplazamiento de los buses. Y esas condiciones, el transporte tradicional de combis, buses, cústers en Lima, no lo tienen", apuntó.
El especialista también reveló que, de los 20 millones de viajes diarios que se hacen en promedio en Lima, solo 1 200 000 se hacen mediante los servicios del Metro de Lima, el Metropolitano y los corredores complementarios, por lo que la cifra restante corresponde a un servicio "absolutamente reprobable".
El exceso de velocidad, la principal causa
Las estadísticas muestran que, en el Perú, el exceso de velocidad es la causa número uno de accidentes de tránsito. Para Quispe, esto se debería a la falta de fiscalización y controles electrónicos para sancionar a los malos conductores.
"Es importante la implementación de un control de velocidad. Recordemos que nuestro país en el año 2021, con el DS 025, ha disminuido la velocidad en las avenidas de 60 a 50 km, y en las calles y jirones, de 40 a 30; pero nadie observa ese límite de velocidad", dijo.
La imprudencia de los choferes -la segunda causa de accidentes- según Quispe, se pone de manifiesto en su forma de conducir y remarcó que la falta de un control adecuado al momento de expedir las licencias de conducir contribuye a esta problemática.
"Hace aproximadamente ya 10 años, 12 años, el Ministerio de Transportes autorizó a los centros de médicos y las escuelas de conductores. Lamentablemente, estos centros, la gran mayoría, son muy pocas excepciones, han defraudado al MTC y, por supuesto, al país, a la comunidad en general, porque se han convertido en antros de corrupción", comentó.
Incluso, Quispe aseguró que, en Lima, de total de ciudadanos que postular para obtener una licencia de conductor, el 70 % es desaprobado en el primer intento y el 40 % en el segundo. Pese a estas cifras, desde el MTC se han aprobado cuestionables medidas, siendo la más reciente la exoneración del curso de Educación Vial para revalidar el brevete.
El especialista también cuestionó las sanciones impuestas a conductores que son detenidos por manejar en estado de ebriedad, a pesar de ser el tercer motivo por el que se dan los accidentes.
"La Policía interviene aproximadamente a 12 000 o 13 000 conductores en estado de ebriedad que no han participado en accidentes de tránsito. Estos son puestos a conocimiento de la Fiscalía, que tiene esa prerrogativa, y los exculpa de responsabilidad. Hacen un acta, le ponen una multa de S/ 300 soles, se va a su casa feliz y no pasó nada, cuando el Código Penal prevé que si es conductor de un vehículo particular, tiene que ser sancionado de seis meses a un año de pena privativa de libertad", apuntó.
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