Una investigación realizada en Canadá señala que los hijos únicos son más hiperactivos que los otros, al mismo tiempo que los que tienen hermanos son más agresivos.
Las familias analizadas en este estudio se limitaron a las que tenían un máximo de tres hijos. La investigación la dirigió Jacques Marleu, del Instituto Philippe Pinel, de Montreal.
Según se explica en el Forum de la Universidad de Montreal, que informa de esta investigación, cuando un matrimonio sólo tiene un hijo, la tendencia de los padres es a ser menos autoritarios, lo que propicia que los niños tengan comportamientos más flexibles y sean más activos.
Son muchas las conclusiones que se han extraído:
• Los hijos únicos son más hiperactivos.- Según explican los autores del estudio, cuando un matrimonio tiene un solo hijo se comportan de un modo menos autoritario que hace que los hijos únicos tengan un comportamiento más flexible y activo.
• Los que tienen hermanos son más agresivos.- En las familias con dos hijos la agresividad es mayor. Se ha visto que cuando un niño tiene un hermano menor, sea niño o niña, es más agresivo y pega más a otros niños que cuando los niños no tienen hermanos.
• Si nos centramos en los segundos hermanos, es decir, el que viene cuando ya hay un niño en casa, parece ser que tienden a ser más violentos con los objetos.
Otros problemas:
• En las familias donde hay dos niños el hermano pequeño parece tener más comportamientos hiperactivos, mientras que el mayor se muestra más introvertido.
• En las familias donde hay un hijo único o hija única o bien hay un niño y una niña (siendo el niño el mayor) parece haber más riesgo de complicaciones derivadas de la hiperactividad, y más violencia contra objetos por parte de la hermana pequeña.
• Cuando una madre solo tiene un hijo se ha comprobado que interaccionan entre sí de un modo más positivo y menos hostil que las madres que tienen más hijos.
• Al otro lado de la balanza se sitúan las madres que tienen tres hijos que son niña-niña-niño, que son las que tienen menos interacciones positivas y las madres que tienen dos hijos varones, que son las que presentan más interacciones negativas.
• La que parece ser la combinación familiar más equilibrada es aquella en la que hay tres hijos, siendo el primero y el tercero varones y la segunda una niña. Siendo la familia con menos agresividad la formada por el matrimonio y una hija única.
El entorno directo tiene mucho que ver en el comportamiento de los niños y también en el comportamiento de los padres, que son diferentes cuando tienen uno o varios hijos y se comportan según tengan hijos de un género o de otro.
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