Los más pequeños esperan la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar

Los Reyes Magos de Oriente llegan hoy a los hogares de España en la noche más mágica del año para los niños, que esperan ansiosos, con nervios y con la mayor de las ilusiones los regalos que han pedido por carta a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Los más pequeños dejarán esta noche bien limpios sus zapatos, junto a los que los Reyes depositarán los regalos, así como comida -normalmente dulces- y una copa de licor para sus Majestades y agua para los camellos en los que han viajado desde tierras muy lejanas.

Los Reyes Magos, que llegarán de nuevo a España en camello, en barco, en helicóptero, en trineos e, incluso, esquiando, son los personajes preferidos por los niños españoles, a pesar de que Papa Noel tiene también sus seguidores.

No obstante, esta noche es la más mágica del año para los más pequeños, que cada 5 de enero se van a la cama cargados de ilusión y de nervios, unos con la intención de tratar de ver la cara de los Magos, otros por temor a recibir carbón -el castigo por portarse mal- y una mayoría pensando en los regalos que le traerán.

Es el día del año en el que los más pequeños duermen menos y en el que madrugan sin protestar.

Pero antes de llegar a los hogares españoles, los Reyes recorren las calles de pueblos y ciudades de España en grandes cabalgatas repartiendo toneladas de caramelos, alegría e ilusión.

Así, Melchor, Gaspar y Baltasar reparten caramelos (este año en muchas ciudades serán aptos para celíacos) ayudados por los pajes reales y por bailarines, magos y músicos, que amenizan el recorrido de los Reyes seguido por miles de niños a pesar del frío.

En el caso de Madrid, los Magos de Oriente recorrerán el centro de la capital en carrozas, en una cabalgata que rinde homenaje al planeta Tierra a través de las cuatro estaciones, representadas en los diferentes elementos del desfile.

La comitiva recorrerá el centro de Madrid en un desfile en el que predominan los colores blanco y azul, en referencia al agua.

Melchor, Gaspar y Baltasar estrenarán carrozas este año en la cabalgata de Barcelona (noreste), cuya comitiva abrirá la paje Estel, que visita por primera vez esta ciudad en su carroza-nave, una de las tres que se incorporan este año al séquito.

Como cada año, los Reyes Magos llegarán a Barcelona por mar, a bordo del paquebote Santa Eulalia, y se les entregará la llave de la ciudad, el pan y la sal, como símbolo de acogida y hospitalidad.

En la Comunidad Valenciana, este del país, se celebra la cabalgata más antigua de España con 124 años de historia.

Se hace en la localidad de Alcoy, en la provincia de Alicante, que cuenta con la participación de más de un millar de personas, entre ellas los llamados "paqueteros", quienes, con la ayuda de escaleras, se encaraman a los balcones de las casas para depositar los regalos.

Aunque existe un precedente anterior en la ciudad que se remonta a 1866, tal y como recoge un diario ya desaparecido, la primera cabalgata oficial data del año 1885 y, desde entonces y hasta ahora, se ha celebrado de forma ininterrumpida, a excepción de los tres años de la Guerra Civil (1936-1939).

En la sureña Andalucía no faltan tampoco las cabalgatas, con tradiciones populares como el arrastre de latas de Algeciras para llamar a sus Majestades o la de la estación invernal de Sierra Nevada, donde los Reyes Magos bajan esquiando con antorchas desde el pico del veleta con las pistas iluminadas.

Los regalos más solicitados por los niños españoles son de tipo tecnológico, principalmente videoconsolas, móviles, reproductores MP3 y ordenadores, aunque las más pequeñas se decantan por las muñecas, como la Nancy (la "Barbie" española) que acaba de cumplir 40 años o la que representa a la Infanta Leonor (primogénita de los Príncipes de Asturias) con el uniforme escolar.

Además, el día de Reyes en España será endulzado entre pequeños y grandes por el típico Roscón de Reyes -un bizcocho de harina, huevos, mantequilla, azúcar y frutas confitadas, con forma circular como las coronas reales-, en cuyo interior se esconde una sorpresa, normalmente una pequeña figura de cerámica o plástico. EFE