En un emotivo mensaje frente a su residencia particular, el ex Presidente de Brasil se despidió de sus simpatizantes.
El ahora ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que retornaba a casa con la “sensación de deber cumplido”, después de dirigir ocho años al gigante sudamericano.
"Vuelvo a mi casa con la cabeza erguida. Y con la sensación de deber cumplido", dijo Lula ante una multitud congregada frente a su residencia particular en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, próxima de Sao Paulo y donde comenzó su carrera de dirigente sindical metalúrgico.
Lula dijo que las últimas dos semanas en el gobierno fueron "muy sufridas, de muchos llantos, de muchas despedidas, de muchas emociones", informó la Agencia AFP.
En un improvisado discurso bajo una persistente llovizna, Lula dijo que
"era justo" que él y su esposa Marisa disfruten ahora de unas cortas vacaciones: "Quiero descansar, colocar la cabeza en el lugar, para después comenzar a pensar en qué voy a querer hacer por este país".
Después de pasar el mando a Dilma Rousseff este sábado, Lula siguió el protocolo y abandonó inmediatamente Brasilia.
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