Apenas se reunió con la pequeña, la cantante la llevo a la doctrina judía y al salir del lugar impidió que sea fotografiada por los periodistas.
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Una hora después, Madonna salió con Mercy e impidió que la pequeña sea fotografiada por los paparazzi que la esperaban fuera de la Cábala. En seguida, la reina del pop regresó con su nueva hija y sus otros hijos, que también la acompañaban, a su lujosa residencia en Londres.
Para que la artista pop le preste toda la atención a su nueva hija, su ex marido, Guy Ritchie, llevó a sus hijos David y Rocco a la residencia de campo.
Hace dos semanas, la cantante estadounidense recibió el permiso del tribunal de Malawi para adoptar a la niña huérfana de madre. En un principio la adopción había sido descartada, porque la intérprete es una madre soltera y no reside en Malawi, pero la diva del pop apeló en abril la sentencia.
Según su abogado, Madonna tenía previsto recoger personalmente a Mercy en Malawi, pero finalmente la pequeña viajó en un avión privado con su equipo a Sudáfrica.
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