Las personas que viven en Cerro de Pasco y sus autoridades exigen la creación de una clínica de desintoxicación de plomo en la sangre. Sin embargo, Minsa sostiene que tras evaluación a 12 niños de la zona se ha determinado que no tienen metales en la sangre.
Un grupo de 58 personas llegó este jueves al Congreso y completó la "Marcha del Sacrificio", una peregrinación de más de 300 kilómetros desde la provincia de Pasco para denunciar la contaminación de metales pesados en el medioambiente y en los organismos de sus habitantes por la actividad minera.
Un centenar de personas acompañó a los peregrinos, que realizaron su tramo final tras quince días de caminatas para completar a pie la distancia que separa Lima de Cerro de Pasco, ciudad construida alrededor de una mina de tajo abierto.
La comitiva tiene previsto reunirse con representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a los que les exigirán el cumplimiento de los compromisos de una resolución ministerial del Ministerio del Ambiente que contemplaba la creación de una clínica de desintoxicación de plomo en la sangre, entre otras acciones.
(Minsa: Niños de Pasco no presentan contminación por metales)
El alcalde del distrito de Simón Bolívar, Zumel Trujillo, explicó a Efe que otra exigencia será el cierre de pasivos ambientales que son "focos de contaminación", como desmontes mineros producto de siglos de explotación minera en su provincia.
Trujillo comentó que unos análisis realizados en universidades de Atlanta (Estados Unidos) y Pisa (Italia) detectaron que 2.070 niños de Pasco tienen en su sangre presencia de metales pesados, "que en algunos casos llegan a la decena".
El alcalde aseguró que tienen identificados más de 400 pasivos ambientales en Pasco y que no se marcharán de Lima hasta solucionar sus exigencias.
El activista ecológico Rodolfo Rojas indicó a Efe que "existen montículos inmensos de desechos minerales al costado de la ciudad y eso daña la salud de los niños".
"Los niños tienen vómitos y sangrado nasal. En algunos casos la edad no concuerda con su talla y peso. Hay niños que tienen 14 años pero su estatura es la de un niño de 9 años. Su estado es crítico y siguen en silla de ruedas. El plomo y otros metales pesados han pasado de la sangre a su sistema óseo", aseguró Rojas.
EFE
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