Maridaje de Havana Club con platos de Osterling

El Maestro Ronero César Marti, ha regresado al Peru  luego de un año  para dar a conocer en diversas catas a un público especializado, el Havana Club Selección de Maestros.

Selección de Maestros ha sido reconocido y premiado con Medalla de Oro por tres de las competencias de bebidas espirituosas más influyentes del mundo: San Francisco World Spirits Award, Beverage Testing Institute’s International Review of Spirits y el famoso International Wine and Spirit Competition.

 “Selección de Maestros es la muestra inequívoca de identidad y cubanía, expresión suprema del trabajo colectivo de los Maestros Roneros cubanos, mezcla de excelencia, arte y tradición que nos traslada a las entrañas mismas de nuestras centenarias bodegas de añejamiento” dice César Marti, Maestro Ronero de Havana Club.

Para crear “Selección de Maestros”, de entre las reservas Havana Club, los Maestros Roneros eligen rones añejos que se distinguen por sus calidades excepcionales. Después, estos rones se añejan en barriles especialmente seleccionados por el asombroso poder aromático de su madera, donde van a desarrollar carácter e intensidad.

Al final de este proceso de añejamiento, los Maestros Roneros seleccionan de manera colectiva los rones que formarán la mezcla final, que será embotellada directamente desde el barril. Este proceso único da a Havana Club Selección de Maestros un buqué aromático incomparable y una calidad excepcional.

Marti y el destacado chef Rafael Osterling, se unieron para transformar su arte en una experiencia inolvidable de maridaje, con sabor a Cuba y ron.

Sobre el maridaje:

Capuccino de Langosta, Carb cakes, Dorado, mojo yuca y melocotón, Porchetta caramelizada moros y para terminar un helado con sabor a chocolate y ron y un pedazo de galleta de barquillo con toques ahumado a tabaco.

Todos estos platos calzaron perfecto con el delicado sabor y aroma del  ron con sensaciones organolépticas muy complejas.  Resaltan los sabores a nuez tostada, avellana,  caramelo,  melocotón.  Tiene un final con picor agradable propio del aporte de la barrica de  roble americana. En nariz se deja apreciar aromas a tabaco y floral. Lo que buscan los maestros roneros con el añejamiento en barrica es darle complejidad y armonía al ron, no así la presencia marcada de madera en el gusto. Lograr esto forma parte de toda una institucionalidad en Cuba.