El cambio demográfico supone un reto para el sostenimiento del actual sistema de seguridad social del país asiático.
El número de personas con 65 años o más alcanzó este lunes en Japón la cifra récord de 32,9 millones, lo que supone el 25,9 de la población del país asiático, según los datos del Ministerio nipón de Interior.
El número de personas en la tercera edad incrementó en 1,1 millones, o un 0,9 por ciento, respecto a hace un año, según los datos publicados coincidiendo con la celebración hoy en Japón del Día de los Mayores.
El Ministerio atribuye este importante aumento sobre todo al hecho de que los nacidos en 1949, el último año del "baby boom" japonés de después de la II Guerra Mundial, han cumplido ahora los 65 años.
El número de personas de 75 años o más se situó en 15,9 millones, lo que supone un 12,5 por ciento.
Las autoridades niponas calculan que una de cada tres personas será mayor de 65 años en 2035, cuando los que superen los 75 años serán un quinto de la población.
La semana pasada, el Gobierno de Tokio reveló que el país cuenta con casi 59.000 centenarios, lo que supone un nuevo récord de longevidad en su población
Los centenarios registrados el 1 de septiembre en el país asiático ascienden a 58.820, 4.423 más que en la misma fecha de 2013, y supone una proporción de 46,21 por cada 100.000 habitantes.
El primer recuento de estas características elaboró en Japón en 1963, año en el que el número de centenarios ascendía a 153.
En 1998 la cifra, que lleva incrementándose desde 1971, superó los 10.000; 30.000 se registraron en 2007, superó el umbral de los 50.000 cinco años más tarde y en 2013 se elevó a más de 54.000.
El envejecimiento de la sociedad japonesa, que ya es la más longeva del planeta, supone un reto gran reto para el sistema sanitario y de pensiones de la tercera economía del mundo.
El mapa demográfico actual contrasta con el de principios de la década de 1960, cuando Japón instauró las bases de su sistema de seguridad social universal en un momento en que los mayores de 65 años representaban menos del 6 por ciento de la población.
El cambio demográfico también supone un reto para el sostenimiento del actual sistema de seguridad social.
EFE
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