La supervivencia de estos animales tiene enfrentados a los pescadores artesanales y a ecologistas.
Alrededor de los lobos marinos hay una lucha entre dos bandos. En un lado están los pescadores artesanales, que se han convertido en los depredadores de esta especie. En el otro las organizaciones que protegen la vida animal.
Según la Organización Científica para la Conservación de Animales Acuáticos (ORCA), el 96% de lobos marinos muertos que ellos han encontrado fueron víctimas de pescadores que los atacan al verlos comerse los peces de sus redes.
Cifra de sangre. En 2016 murieron 469 lobos marinos, mientras que en 2015 la cifra fue 306, según ORCA. Se presume que la mayoría fueron víctimas del ser humano. "En el primer bimestre de este año van 178 lobos marinos muertos, comparado con los 158 en el 2016 para el mismo periodo (enero-junio), pero la mayoría mueren en la segunda mitad del año. Como es época de apareamiento, hay más lobos en el mar y hay más buscando comida en la red de los pescadores", explicó Carlos Yaipén Llanos, médico veterinario marino y presidente de la organización.
Hace una semana, a través del WhatsApp del Rotafono, se reportó que una loba marina estaba varada en la playa Los Pulpos, en el distrito de Punta Hermosa. Tenía el cráneo partido desde la parte superior hasta la nariz. Según la evidencia, la habían golpeado con un palo que la dejó agonizando. Pese a la ayuda, el animal perdió la vida y se convirtió en una nueva cifra de esta oscura estadística.
Motivos del crimen. Para los pescadores artesanales de Chorrillos, estos animales son una pesadilla. “No solo destruyen las redes, nos quitan lo que pescamos. Nos sentimos tristes al no poder traer algo a las mesas”, le dijo un pescador a RPP. “Ni siquiera podemos matar a los lobos, porque nos vamos presos”, contó otro.
Casos como estos se reportan en mayor número durante invierno, incluso en zonas reservadas pese a que se trata de una especie en peligro de extinción. “No todos los pescadores lo hacen, pero hay quienes utilizan veneno dentro de los peces. Los lobos marinos se los tragan y nosotros los recogemos con gastritis severa. Es mentira que matándolos habrá más pesca”, comentó Yaipén Llanos.
“Recibimos de manera frecuente a las asociaciones de pescadores artesanales y no artesanales. A todos los escuchamos. Lo que queremos es que hagan su trabajo de manera formal, respetando la vida de especies como los lobos marinos. Hacemos capacitaciones constantes para avanzar en esto", explicó José Romero Glenny, director general de supervisión, fiscalización y sanción del Ministerio de Producción.
Posibles soluciones. El capitán de navío del Puerto del Callao, César Benavides Iraola, dijo que se ha firmado un contrato entre la Marina de Guerra y el Ministerio del Producción para el financiamiento de dos botes patrulleros más para combatir la pesca ilegal. Pero el control y represión no son la única salida.
"A los pescadores se les da una remuneración cuando, a través de videos o fotografías, nos muestran cómo separan a los lobos marinos y especies protegidas de sus redes", contó Benavides. "También hay ejemplos de pescadores que han dejado sus redes para dedicarse al ecoturismo. En Pisco, muchos han cambiado la pesca y ahora se dedican a realizar paseos recreativos en sus embarcaciones hacia las islas donde viven los lobos marinos. Esto es una buena convivencia y también una actividad mucho más rentable".
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