Último crimen se suma a otra lista de casos en los que los propios hijos acabaron con la vida del ser que los trajo al mundo.
Un nuevo caso de matricidio se suscitó en nuestro país. Esta vez, Marco Gabriel Arenas (22) confesó haber asesinado a su madre adoptiva María Rosa Castillo tras una acalorada discusión. Luego de cometer el crimen llevó el cuerpo de su progenitora hasta Manchay donde le prendió fuego.
Este crimen se suma a otra lista de casos en los que los propios hijos acabaron con la vida del ser que los trajo al mundo.
Entre ellos se encuentran los asesinatos de la empresaria Myriam Fefer, María del Carmen Hilares Martínez y Elizabeth Vásquez Marín.
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