Las casi una treintena de narcobloqueos dejaron al menos siete muertos, 15 heridos y numerosos destrozos.
El estado de Jalisco vivió ayer una jornada de violencia extrema, con casi una treintena de narcobloqueos que han dejado al menos siete muertos, 15 heridos y numerosos destrozos, unos ataques que se han producido como respuesta a la operación para detener a un líder criminal.
Desde primeras horas de la mañana, el caos llegó a las calles de la ciudad de Guadalajara, capital del estado, y se propagó por otros puntos del estado como el turístico Puerto Vallarta, en un día festivo para los mexicanos.
Los bloqueos de calles e incendios de vehículos, comercios, bancos y gasolineras se han propagado por este estado en el que opera el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y se lo disputan los grupos criminales del Cártel de Sinaloa y de Los Caballeros Templarios.
Según datos ofrecidos en una conferencia de prensa por el gobernador del estado ubicado en el occidente mexicano, Aristóteles Sandoval, en total se han registrado 29 bloqueos en todo el estado en 9 municipios y se suspendieron 26 rutas del transporte público. Estos han dejado hasta el momento un saldo de 7 personas muertas y 15 heridas.
Ante los hechos violentos se decidió activar el "código rojo", explicó el gobernador, quien llamó a los ciudadanos a "conservar la calma" y hacer caso solo a las informaciones oficiales.
Esta ola de violencia, agregó, es consecuencia de la operación para detener a un líder narcotraficante en la zona, aunque no precisó más detalles acerca de la misma.
Sobre los muertos, el gobernador no puntualizó si se trata de policías o de delincuentes pero en la mañana se confirmó la muerte de un policía y de tres militares por un helicóptero que fue atacado, así como la desaparición de otros tres que viajaban en el mismo vehículo.
EFE
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