La adolescencia, desde el punto de vista de la psicología, es explicada como una de las etapas más difíciles que enfrenta el ser humano durante su desarrollo: es la culminación de procesos intelectuales, físicos y emocionales que se empiezan a producir en la infancia temprana.
Conforme pasa el tiempo, los niños van creciendo y adaptándose a situaciones que los ayudan a desenvolverse en el entorno en el que viven. Sin embargo, la situación puede complicarse si los padres compiten por el cariño de su hijo, si uno de ellos invade el terreno del otro o si existe falta de empatía entre uno de los progenitores y el joven.
Muchas veces cuesta entender por qué estos jóvenes, que antes preferían pasar largas horas en compañía de ambos padres y contarles sus secretos, y una vez entrados en la pubertad deciden darles un voto de ‘confianza’ a sus padres y contarles a ellos las cosas que les pasan en el día a día, dejando de lado a sus madres. Parece que nada les importara más que la compañía y la opinión de estos y es en este momento donde empiezan las discusiones en casa, comparten muy poca información y tiempo con sus madres y éstas, preocupadas por saber qué cosas hace su hijo, se enfrascan en prohibiciones y discusiones para poder entender qué les pasa a sus hijos enfrascándose en discusiones innecesarias y peleas sin sentido que lo único que logran es dañar más la relación que ya mantienen con sus hijos.
¿Qué se debe hacer ante este problema?
Lo primordial es ser pacientes y recordar nuestra propia adolescencia es un buen comienzo. Pensar en lo difícil que fue vivir esa época, las crisis internas y la ambigüedad respecto a lo que queríamos.
Una alternativa es proponer pasar tiempo a solas en familia. Actividades al aire libre que incluyan algún tipo de deporte y esparcimiento. Tratar de negociar esos momentos compartidos, en los que el vínculo del adolescente con su madre pueda fortalecerse y que sepan que más que madres, son amigas que quieren saber qué les pasa y acompañarlos, saber de ellos.
Para ir construyendo cercanía con sus hijos es importante mostrar respeto por la etapa que vive y entender que en este momento necesita de una mayor privacidad. Orientar y no simplemente disciplinar, escuchar tratando de entender y descubrir que a solas será mucho más fácil acceder a ellos que si aborda esta misión desde lo público.
Conducción: Dra. Lupe Maestre - Psicóloga clínica, Psicoterapeuta
Teléfono: 241-44-01
Invitada: Dra. Rachel Watson Delucchi, psicóloga educativa
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Producción: Claudia Alarco La Cruz
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