Iris Matías tuvo que vender su residencia para reunir el dinero necesario para comprar una máquina que la ha acompañado desde entonces.
La Miss Puerto Rico 1985, Iris Matías, sufre una hipertensión pulmonar en fase terminal que la tiene postrada en cama y unida a una máquina conectada a la válvula central de su corazón que le provee medicamentos necesarios para mantenerla con vida.
El diario El Nuevo Día recoge en su edición de hoy la historia de esta exreina de belleza, diagnosticada con esa enfermedad en el verano de 2009, cuando era una mujer completamente sana.
Matías tuvo que vender su residencia del área metropolitana de San Juan para reunir el dinero necesario para comprar una máquina que la ha acompañado desde entonces.
La Miss Puerto Rico 1985 es madre de una joven de 22 años que estudia diseño gráfico y que se ha mantenido junto a ella durante toda la enfermedad.
Matías no se separa ni un momento de la máquina y recuerda que todos los días le pide a Dios que no se dañe, ya que sin su funcionamiento moriría en poco tiempo, según relata.
A pesar de lo crítico de la situación, Matías asegura que intenta mantener una buena imagen y que se arregla para mantener alto el estado de ánimo.
Recuerda que los médicos le han advertido que dada su crítica situación, una nueva crisis puede ser fatal para su estado de salud, debilitado día a día por una hipertensión arterial pulmonar, enfermedad que consiste en la manifestación de una presión anormalmente alta en las arterias de los pulmones.
Esa presión favorece un mayor esfuerzo del lado derecho del corazón que provoca que sus paredes ganen grosor y tamaño en general, lo que a su vez conduce a su debilitamiento y a un potencial paro por fallo cardiaco.
EFE
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