La muerte de la cría de panda gigante a causa de una neumonía generó conmoción en Japón, que detuvo su programación habitual para informar sobre este lamentable suceso.
El fallecimiento de la primera cría de panda gigante nacida en Tokio tras 24 años golpeó muy fuerte a los japoneses quienes acudieron a despedirse del osezno para demostrarle su cariño.
Los japoneses llevaron sendos arreglos florales y coronas hasta la sede del zoológico de Ueno, en Tokio, para despedir al pequeño panda, quien falleció de neumonía a tan solo una semana de haber nacido.
La muerte del pandita detuvo la programación regular de la televisión japonesa para emitir el conmovedor discurso del director del zoológico quien, con lágrimas en los ojos, emocionó a todo un país.
Las reacciones por la pérdida también llegaron desde el exterior ya que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Liu Weimin, envió el pésame por la muerte del panda tras señalar que “muchos ciudadanos que querrían haber visto a la cría también habrán entristecido con la noticia”.
El osezno fue encontrado a primera boca arriba, sin signos de vida, sobre el vientre de su madre, la panda gigante Shin Shin, después de que ambos pasaran la noche en el mismo recinto bajo la vigilancia de los cuidadores.
La cría, que aún no había recibido nombre, fue el primer panda nacido en el zoológico de Ueno en 24 años y también el primero logrado por reproducción natural, ya que hasta 1989 en el parque nacieron tres crías concebidas por inseminación artificial.
Shin Shin y su compañero, el panda Li Li, copularon a finales de marzo, y los responsables del zoo suspendieron la exhibición pública de la hembra el 30 de junio después de que mostrara signos de embarazo, como pérdida de apetito.
El alumbramiento tuvo lugar el pasado 5 de julio y los responsables del zoo indicaron entonces que tanto Shin Shin como la cría, un osezno macho, se encontraban en buen estado.
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