El Viagra y otros medicamentos para tratar la disfunción sexual eréctil o la incapacidad repetida de mantener una erección, pueden provocar una dependencia psicológica.
Algunos hombres suelen condicionar su óptimo desempeño y satisfacción sexual al uso de dichos productos, usándolos de manera indiscriminada.
Aldo Alvarez Risco, representante del Equipo de Atención Farmacéutica de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), explicó que la dependencia psicológica puede contribuir a que los hombres usen sin prescripción médica productos para la disfunción eréctil incrementándose el riesgo de padecer algunos de sus efectos adversos como daños oculares y hasta paro cardíaco.
El especialista destacó que, estos fármacos se deben adquirir con receta médica previa, pues muchos jóvenes y adultos sanos los adquieren en las farmacias para mejorar su rendimiento sexual sin padecer ninguna dolencia previa.
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