Obama también envió su "genuino aprecio" al rey Alberto II, de 79 años, que hoy abdicó en su hijo primogénito, Felipe.
El presidente de EE UU, Barack Obama, extendió hoy sus felicitaciones al nuevo rey de Bélgica, Felipe, que ha tomado el relevo de su padre, Alberto II, en el trono belga, y recordó los "fuertes lazos" entre las dos naciones.
"De parte del pueblo estadounidense, el presidente felicita a su majestad el rey Felipe en la ocasión de su investidura como rey de los belgas, y le desea lo mejor a él, la reina Matilde y el pueblo belga en este día especial", dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado.
Obama también envió su "genuino aprecio" al rey Alberto II, de 79 años, que hoy abdicó en su hijo primogénito, Felipe, "por su amabilidad, servicio y liderazgo, en este momento en el que abandona el poder tras casi 20 años".
"Estados Unidos y Bélgica comparten una rica historia y fuertes lazos, incluido como aliados en la OTAN", señaló Hayden. "Bélgica es un amigo valioso de los Estados Unidos, y el presidente quiere seguir profundizando en esta relación en los próximos años", añadió.
Felipe, de 53 años, hizo su juramento en una ceremonia sobria en el Palacio Real, junto a su esposa, la ya reina Matilde, y con la presencia del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y la vicepresidenta de la Eurocámara Isabelle Durant.
En su primer discurso en el Parlamento, el nuevo rey apeló a la cohesión del Estado federal y al bienestar que ha aportado a Bélgica, al tiempo que rindió homenaje a su padre, Alberto II, y subrayó su voluntad de servicio a sus conciudadanos.
EFE
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