"En nuestro país le hubieran sentenciado a cadena perpetua y esa gente merece una condena de por vida", dijo la activista rusa Ludmila Alexéyeva.
El ultraderechista noruego Anders Breivik debería haber sido condenado a cadena perpetua y no a 21 años de cárcel prorrogables, aseguró hoy Ludmila Alexéyeva, veterana activista soviética y rusa.
"En nuestro país le hubieran sentenciado a cadena perpetua y esa gente merece una condena de por vida", dijo Alexéyeva a la agencia Interfax.
Alexéyeva, una de las opositoras y defensoras de los derechos humanos más respetadas de Rusia, agregó: "Espero que dentro de 21 años se le prolongue la condena".
En su momento, Alexéyeva pidió a Noruega que no restablezca la pena capital tras los atentados perpetrados hace un año en el país escandinavo, en los que murieron 77 personas.
"Si (Breivik) es ejecutado, el Estado (noruego) estaría actuando contra las leyes humanas. ¿Cuál será entonces la diferencia entre el Estado y los criminales? La pena capital es un acto propio de monstruos. El asesinato sólo puede ser concebido por una mente criminal", opinó.
Según la legislación noruega, los tribunales del país escandinavo podrían prolongar la condena de forma indefinida dentro de 21 años, si consideran que el reo continúa siendo un peligro para la sociedad.
EFE
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