La intérprete de ´Rolling in the deep´ ganó su primer premio Óscar a Mejor Canción Original por ´Skyfall´, de la última entrega de James Bond.
Regresó por la puerta grande. La cantante británica Adele no solo volvió a los escenarios durante la entrega número 85 de los Oscar, sino que también alzó la codiciada estatuilla.
La intérprete de “Rolling in the deep” ganó su primer premio Óscar a Mejor Canción Original por “Skyfall”, de la última entrega de James Bond, cuya autoría comparte con Paul Epworth.
En esa terna competían también “Before my time” (Chasing ice), “Everybody needs a best friend” de (Ted), “Pi"s lullaby” (Una aventura extraordinaria), “Suddenly” (Los miserables).
“Esto es maravilloso. A la productora, gracias por creer en mí todo el tiempo”, comentó la emocionada ganadora, quien dedicó el premio a su pareja.
La británica ofreció además su primera actuación en vivo después de más de un año de retiro en el que fue madre y en el que volvió a coronarse como la cantante que más discos vendió en todo el mundo.
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