Dionisio Vilca pidió además que dejen de torturarlo para que dé detalles de las condiciones en las que encontró a su hijo.
Dionisio Vilca, padre del fallecido suboficial César Vilca, negó que se haya visto presionado para que dé una versión a favor del Ministerio del Interior.
“Yo no tengo porque favorecer ni favorecerme a mí ni a nadie, yo lo que quiero que sea lo que es”, aseveró.
Afirmó que él fue quien le solicitó al general de la base policial de Kiteni que fuera solo él junto a dos guías quienes recorran la zona de Alto Laguna donde finalmente encontró el cuerpo de su hijo.
Según precisó, este pedido se debió a que en una visita previa a la zona pudo constatar el temor de la población a que se produzca un enfrentamiento con narcoterroristas ante un posible ingreso policial en el lugar.
“Le dije lo que ellos temen es que cuando entran ustedes (policías) va haber un ataque y se van a perder vidas y van haber heridos”, señaló.
Dijo que el general estuvo de acuerdo con su planteamiento, al admitir que una incursión policial en la zona podía desatar un enfrentamiento, con lo que habría más víctimas que lamentar.
Finalmente, pidió que dejen de “torturarlo” para que de detalles de las condiciones en las que encontró a su hijo en la comunidad Alto Laguna, en la provincia de La Convención.
“Lo que ustedes (la prensa) quieren es torturarme, porque me están haciendo una pregunta muy delicada. Me están torturando a mí y a mi familia”, manifestó cuando le consultaron si el cuerpo de su hijo tenía signos de haber sido torturado.
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