Los presentes, entre ellos miles de niños, ondean banderas de numerosos países, algunas argentinas y de otras nacionalidades.
Decenas de miles de personas acogieron al papa Francisco con un interminable aplauso cuando salió a la ventana de su apartamento que da a la plaza de san Pedro para el rezo del ángelus, el primero de su pontificado.
En la ventana del apartamento cuelga un dosel, a la espera de que el papa Bergoglio elija el escudo de su pontificado.
Los presentes, entre ellos miles de niños, ondean banderas de numerosos países, algunas argentinas, su país de origen, y de otras naciones latinoamericanas, así como del Vaticano.
Desde primeras horas de la mañana, la plaza de San Pedro se ha ido llenando de fieles, muchos de los cuales se acercaron hasta la cercana iglesia de Santa Ana, donde Francisco ofició este domingo una misa.
Al final de la misma, el papa saludó a los varios cientos de personas que asistieron al oficio religioso y después salió a la calle para responder al calor de los cientos de personas congregadas en la calle.
Desde que Benedicto XVI renunció al papado, el pasado 28 de febrero, no se celebra un ángelus en la plaza de San Pedro. Han sido dos domingos sin rezo dominical del papa, al estar la Iglesia en Sede Vacante.
EFE
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