En RPP Noticias, el funcionario chileno Pablo Ivelic indicó que el gobierno de su país se ha planteado terminar de reconstruir las viviendas de 880 mil damnificados antes de febrero del 2014.
El terremoto de 8,8 grados que azotó Chile el pasado 27 de febrero de 2010 fue un golpe muy fuerte para este país, que además se vio afectado por el posterior tsunami, que en suma dejó a 880 mil personas sin viviendas.
En comparación con el terremoto que azotó el sur del Perú, el daño fue mayor, pero la acción del Estado ha sido más decidida y al 2011 la reconstrucción ha avanzado en más de un 60 porciento.
En RPP Noticias, el chileno Pablo Ivelic, coordinador nacional de la reconstrucción de viviendas, dimensionó así la tragedia en su país: "Tenemos que volver a reconstruir una ciudad completa, del tamaño de Arequipa, pero con la gran complejidad de que el terremoto afectó seis regiones del país. Seiscientos kilómetros de extensión a lo largo del territorio y de cordillera mar. El daño está muy disperso, y por lo mismo, el trabajo es mucho más complejo desde el punto de vista operacional y logístico".
Comentó que hay 110 mil casas que no son posibles de reparar y que se deben construir de nuevo. Para atender esta emergencia refirió que el Estado chileno destinó 2.500 millones de dólares.
Ivelic explicó que el gobierno sureño enfrentó en tres periodos el problema habitacional que se había suscitado intempestivamente.
Primero se produjo la restauración del orden social, tras ello vino la llamada "emergencia de invierno", que consistió en construir viviendas de baja calidad, pero que sirvieron para resguardar a la población afectada.
Destacó que lograron levantar 80 mil viviendas en 6 meses, una "labor titánica" que se logró en articulación con el gobierno, la sociedad civil, fundaciones y el apoyo privado.
Refirió que 75 mil casas se erigieron en el mismo sitio donde las familias vivían, porque no había necesidad de reubicarlas, mientras que el resto sí tuvo que ser relocalizada.
A la tercera etapa la llamó "solución definitiva" y en ese periodo se encuentran. "Hemos planteado terminar de reconstruir las viviendas antes de febrero del 2014. Es un plazo exigente, pero para las familias es eterno", apuntó.
Precisó que lo primero que hicieron fue el empadronamiento, a fin de registrar a los reales damnificados, paso importante ante un eventual aprovechamiento indebido.
El funcionario chileno manifestó que este trabajo concluyó seis meses después de ocurrido el terremoto y estuvo a cargo de las municipalidades.
También procedieron al saneamiento de títulos de propiedad. En esa línea -dijo- pusieron en marcha un programa gratuito de regularización de títulos. Reduciendo el plazo a ocho meses, cuando antes tomaba un año.
Asimismo, refirió que flexibilizaron las normas para la entrega de subsidios de vivienda y flexibilizaron aún más las normas hasta el punto de exigir solo una declaración jurada a los solicitantes.
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