El principio del placer es el que surge desde el nacimiento y se desarrolla en la niñez; mientras que el principio de realidad es el que nos acerca al cumplimiento del deber. El conflicto se da cuando este principio del placer se perpetúa en el ser. Entonces los padres deben convencer al niño que es bueno cumplir con el deber; pero si es impuesto por la fuerza lo que generará en él es cólera porque se le ha obligado.
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