Abarzúa precisó que Trujillo Ospina le hizo esta revelación cuando lo fue a visitar a la prisión del Salta, donde el colombiano cumplía una condena de 3 años por intento de extorsión.
Durante un interrogatorio vía teleconferencia por el caso Myriam Fefer, el periodista argentino Juan Antonio Abarzúa ratificó ante el poder judicial que el ciudadano colombiano Alejandro Trujillo Ospina le reveló que el asesinato de la empresaria fue ordenado por un familiar cercano que podría ser su hija, Eva Bracamonte Fefer.
En el interrogatorio al que fue sometido en calidad de testigo desde argentina, Abarzúa precisó que Trujillo Ospina le hizo esta revelación cuando lo fue a visitar a la prisión del Salta, donde el colombiano cumplía una condena de 3 años por intento de extorsión.
"Me dijo, en concreto, que estuvo en el lugar del crimen, pero él no lo hizo, y que fue por encargo de una familiar muy cercano, le pregunté quién fue, el hijo o la hija, y respondió que podría ser la hija", manifestó el periodista argentino al precisar que la visita que hizo a Trujillo Ospina está registrada en el penal del Salta.
Abarzúa recordó que Trujillo Ospina se contactó telefónicamente con él para pedirle dinero a cambio de proporcionarle información sobre el caso Fefer, pero él se negó a ello porque no era política del diario donde trabajaba. Luego de unos meses lo vuelve a llamar para que lo visite. Es en esa ocasión cuando le hace la revelación a cambio de un cartón de cigarros.
Además, precisó que la versión que le dio Trujillo Ospina se la contó a todos los periodistas peruanos que lo entrevistaron por teléfono, internet y en persona. También dijo que hizo pública la revelación luego de que un policía peruano le contara que el colombiano era uno de los sospechosos del crimen y estaba deprimido.
LA PERICIA PSICOLÓGICA DE EVA
Por otro lado, dos peritos ratificaron los resultados de la pericia psicológica a la que fue sometida Eva Bracamonte, donde se establece que es impulsiva de forma verbal es histriónica y no mide las consecuencias de sus actos. Además, indicaron que tiene baja autoestima, es tosca consigo misma y no valora las cosas que consigue.
A su turno, dos técnicos de Telefónica del Perú presentaron un informe sobre el registro de llamadas entrantes y salientes del teléfono celular de Myriam Fefer. En el documento indica que, luego de ser asesinada, se efectuaron dos llamadas desde el celular de Myriam Fefer, la madrugada del 15 de agosto del 2006, a otro celular que también pertenecía a la empresaria. Cada llamada tuvo un segundo de duración y solo una de ellas fue contestada. El juicio se reanudara el 15 de agosto.
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