Los adultos que padecen este mal sufren cansancio o molestias lumbares. Lo cierto es que más fácil es corregir el pie plano entre los dos y diez años, según traumatólogo Gino Molfino.
El pie es la parte del cuerpo cuyo desarrollo culmina antes de la adolescencia. En las mujeres, crece hasta los doce años y en los hombres hasta los trece. Después, el pie no crece más. Por esta razón, entre los dos y diez años no solo es posible, sino más fácil corregir un pie plano. Así lo señaló el traumatólogo Gino Molifno.
“A partir de los dos años se puede diagnosticar el pie plano”, explicó Molfino, quien dijo que un buen método para detectar este problema es observar la huella de un niño a partir del año y medio, y si esta es más gordita que la de un pie normal es probable que tenga pie plano.
Para el especialista, el tratamiento más común, siempre dependiendo de la gravedad de cada caso, es el uso de plantillas a diferentes niveles o zapatos ortopédicos si fuera un pie más complicado. Esto por un periodo promedio de tres a cuatro años.
“Un pie bueno que evoluciona rápidamente puede dejar el tratamiento en tres o cuatro años. No es como antes que se usaba el zapato ortopédico hasta los 15 años”, explicó tras señalar que la cirugía en estos casos es una alternativa cada vez menos usada.
Según Molfino, el pie plano es un problema bastante común, ya que alcanza a casi el 10% de la población. Pero explicó que la gran mayoría de personas que padecen de este mal, sobre todo si son adolescentes o adultos jóvenes, no tienen mayores síntomas.
No obstante, comentó que una complicación común de quien tiene pie plano es el cansancio por el mayor esfuerzo y desgaste que implica el caminar, así como los dolores en la zona baja lumbar por la falta de amortiguación que proporciona el arco en un pie normal.
“El hombre con pie plano no sufre tanto como las mujeres. Actualmente, los zapatos de las mujeres tienden a ser más elevados y delgados porque estéticamente el pie se ve más bonito. Pero los tacos no ayudan al apoyo total del pie y les va a producir molestias”, finalizó.
Por último, explicó que el uso de las plantillas y el calzado ortopédico es sencillo, pues en el primer caso consiste en sacar la plantilla regular que viene con el zapato y colocarle la plantilla ortopédica. En cuanto al zapato ortopédico señaló que “actualmente los hacen muy bonitos y son iguales a los zapatos normales”.
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