"A uno le gustaría tener ese mismo apoyo y adhesión", precisó el mandatario chileno, al que recientes sondeos dan un nivel de aprobación de un 30 %.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió hoy que siente envidia, "en el buen sentido de la palabra", por la popularidad de su antecesora en el cargo, Michelle Bachelet, favorita de todas las encuestas para las elecciones del próximo año.
"A uno le gustaría tener ese mismo apoyo y adhesión", precisó en una entrevista con radio ADN el mandatario conservador, al que recientes sondeos dan un nivel de aprobación de un 30 %.
Piñera, que este mismo lunes comenzará una gira de diez días por varios países europeos, añadió sin embargo que la envidia que le produce la popularidad de Bachelet no distorsiona su análisis crítico de la administración de la actual responsable de ONU Mujer, que a su juicio, "no dio grandes saltos ni en crecimiento, empleo, educación o salud".
En ese contexto, sostuvo que la exmandataria socialista (2006-2010) "es una gran candidata", pero el proyecto de la Concertación, la coalición de centroizquierda que la sustenta, "no conduce a ninguna parte".
Aunque Bachelet ha mantenido hasta ahora silencio sobre sus intenciones políticas de cara a las presidenciales del 2013, la derecha oficialista ya comenzó la carrera entre sus dos figuras más populares, los ex ministros Laurence Golborne y Andrés Allamand, que dejaron hace una semana sus cargos.
Golborne, un independiente que ha sido ejecutivo de empresas y fue ministro de Minería y Obras Públicas, es apoyado por la Unión Demócrata Independiente, mientras Allamand es el candidato de Renovación Nacional (RN), en el que ha militado desde su fundación.
Ambos ya han tenido algunos cruces verbales en sus primeros días de campaña y Piñera manifestó hoy que espera que la contienda entre ambos sea "de ideas y no confrontacional", pues así la derecha tiene, a su juicio, "amplias posibilidades" de ganar las elecciones de 2013.
EFE
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