El Ministerio de Cultura prepara este homenaje en respuesta al pedido de personalidades ligadas al mundo del cine, quienes pidieron recordar y difundir su legado.
El Ministerio de Cultura ofrecerá un homenaje al recientemente fallecido cineasta cusqueño Luis Figueroa, uno de los responsables por el largometraje Kukuli, un clásico del Sétimo Arte peruano.
Ello en respuesta al pedido de diversas personalidades ligadas al mundo de la gran pantalla e instituciones, que se han pronunciado sobre la necesidad de recordar y difundir su legado.
"Estamos en busca de material audiovisual y fotográfico para realizar lo más pronto posible un ciclo dedicado a él", manifiesta Carmen Rosa Vargas, Directora de Industrias Culturales (Dicine). En este momento realizan la tarea de contactarse con familiares y amigos para que ayuden en la exposición.
Vargas comentó al diario El Peruano que ya se venía barajando la posibilidad de rendirle este homenaje en vida a Figueroa, pero que lamentablemente no se llegó a concretar. Por otro lado, comentó que Figueroa "es un pionero del cine" y lo que rescata es su coraje, su valentía y la "locura de hacer cine en el Perú".
El crítico Gabriel Quispe, manifestó que el mérito del director cusqueño era interesarse por el cine cuando era inexistente en el país. Además resaltó que con su película Kukuli reflejó los mitos andinos, contribuyendo a mostrar que nuestra cultura podía ser retratada en lenguaje cinematográfico.
Recalcó que Figueroa expresó su amor por el cine y que a su vez nunca dejó de reivindicar a la cultura andina. Además, consideró que fue un "cineasta radical y andino" en comparación con el modelo del director establecido que hay actualmente.
A su vez el cineasta, Augusto Tamayo, agregó que el cine nacional le tiene una deuda inmensa a Luis, y para ello deberían de rendirle un homenaje, ya que "hizo del cine, una historia", Además, de crear su "propia forma y estilo", forjando un espacio cultural y un concepto de hacer cine propio.
Tamayo agregó que ahora, Luis Figueroa quedará grabado en la cinematografía y en la memoria de los cusqueños, que se sentirán muy orgullosos por sus hazañas fílmicas y por ser un "capo del cine",
Según informó Numitor Hidalgo, colaborador cercano de Luis Figueroa, el cineasta cusqueño tenía varios proyectos pendientes. Indicó que contaba con dos guiones terminados que quería filmar que tenían los títulos de El supay y Manco Segundo.
Asimismo, se estaba planificando un estreno de Chiaraje, batalla ritual, cinta grabada en la década de 1970 que no se pudo proyectar como es debido en su momento. Sin embargo, su principal tarea en los días en que falleció era la realización de la muestra en homenaje a su padre, el fotógrafo cusqueño Juan Manuel Figueroa Aznar, la cual se llevará a cabo en el marco de la primera bienal de fotografía de Lima.
La llamada Escuela del Cusco, que estuvo vigente entre los años 50 y 60, es una referencia para entender la obra de Luis Figueroa. Otro mérito que se destaca de su obra es el haber incluido diálogos en quechua en sus películas, así como ser pionero en el cine a color en el Perú.
También se le recuerda por haber llevado a la pantalla grande ficciones de Ciro Alegría y de José María Arguedas.
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