Líderes de Reino Unido, EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Rusia abordarán el aumento del terrorismo. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, asistirá como invitado especial.
La cumbre del Grupo de los Ocho (G8, países ricos y Rusia) se reanudó este martes en Irlanda del Norte para tratar de la lucha antiterrorista y la evasión fiscal, tras las intensas conversaciones del lunes sobre el conflicto en Siria.
La reunión plenaria comenzó después de las 7.30 GMT en el hotel de Lough Erne, cerca de la localidad de Enniskillen.
Los líderes de Reino Unido, EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Rusia abordarán el aumento de las actividades terroristas en el norte de África y el problema del pago de rescate por secuestros, a lo que se opone el Reino Unido.
Además hablarán de transparencia, comercio e impuestos durante el almuerzo, al que ha asistirá el presidente de México, Enrique Peña Nieto, como invitado especial.
En esta cumbre el anfitrión, el primer ministro británico, David Cameron, quiere sacar adelante compromisos contra el fraude y evasión fiscal, ante el creciente escándalo por las estrategias que utilizan las multinacionales para evitar pagar impuestos en el país en el que operan a través de paraísos fiscales.
En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, resaltó la necesidad de "mejorar la gobernanza fiscal en todos los ámbitos" y apuntó que esta cumbre "debe forjar una unidad de objetivos a un nivel global".
En concreto, impuestos, transparencia y comercio es el lema elegido por el "premier" británico para esta cumbre.
Se espera para hoy algún comunicado sobre la situación en Siria. Los jefes de Estado o Gobierno del G8 tratar de hacer esfuerzos para poner fin a la violencia en ese país pese a las diferencias entre Rusia -que apoya al régimen sirio- y Estados Unidos, partidario de armar a los rebeldes.
Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Rusia, Vladímir Putin, celebraron ayer una reunión bilateral para encontrar una salida a la crisis, sin poder acercar sus posiciones.
No obstante, los dos mandatarios reconocieron la necesidad de "encontrar puntos en común" para acabar con la violencia en el país árabe, que en dos años ha causado la muerte de 93.000 personas, así como varios millones de refugiados y de desplazados internos.
En la jornada de hoy, segunda y última de la cumbre, además del presidente de México, están invitados los primeros ministros irlandés y libio, Enda Kerry y Ali Zeidan, respectivamente.
La cumbre terminará con una rueda de prensa del presidente de turno del G8, Cameron, prevista para las 14.30 GMT, seguida de las comparecencias del resto de líderes ante sus delegaciones.
El escenario de la reunión es un lujoso y aislado hotel de Lough Erne, al borde de un lago y entre verdes campos irlandeses, donde se han desplegado más de 8.000 policías que tratarán de que nadie se acerque al complejo, protegido por una valla de siete kilómetros.
EFE
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