Los rebeldes prorrusos de las regiones de Donetsk y Lugansk decretaron la tregua en respuesta a que el presidente de Ucrania también optó por el alto al fuego.
Los rebeldes prorrusos de las regiones de Donetsk y Lugansk decretaron este viernes un alto de fuego en su lucha contra las fuerzas ucranianas hasta el próximo lunes, 30 de junio, anunció el primer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Borodái.
"(El presidente de Ucrania) Petró Poroshenko prorrogó el alto el fuego hasta el 30 de junio. Nosotros también cesamos el fuego durante ese plazo", dijo Borodái a los periodistas al término de la reunión celebrada en Donetsk entre representantes del Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos.
El anuncio, aún no confirmado por las autoridades ucranianas, aumenta por 72 horas el plazo para que los dos bandos puedan acercar sus posturas y poner fin al conflicto armado que ya se ha llevado cientos de vidas en las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
La tregua alcanzada a comienzos de esta semana expiraba a las 22.00 hora local (19.00 GMT) de hoy, sin muchos visos de poder ser prorrogada dado el abismo que separa a las partes enfrentadas.
Una fuente europea adelantó esta tarde a medios internacionales que el presidente ucraniano habría aceptado prorrogar el alto el fuego unilateral durante otras 72 horas.
Sin embargo, el propio Poroshenko aclaró instantes más tarde en Bruselas que la decisión sobre la prorroga del alto el fuego la tomará esta noche, tras consultarlo con el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania y en función de los resultados que arrojen las consultas que se celebran en Donetsk.
Las autoridades de Kiev, representadas en la reunión de Donetsk por el expresidente ucraniano Leonid Kuchma y el líder del movimiento Opción Ucraniana, Víktor Medvedchuk, no parecen tener intención de hacer concesiones a los rebeldes más allá de las contempladas en el plan de paz presentado hace una semana por Poroshenko.
El ministro de Interior ucraniano, Arsén Avákov, prometió hoy una "respuesta dura" a los separatistas si no aceptan las exigencias de Kiev: deponer las armas y abandonar el país si así lo desean.
EFE
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