Usaban moldes de cerámica para esconder los teléfonos y a una mujer para que haga ingresar el contrabando hacia ese penal del norte de la capital limeña.
Agentes penitenciarios del penal Ancón I desarticularon una red de comercialización de equipos celulares luego de intervenir a una mujer quien intentó ingresar piezas de cerámica en cuyo interior ocultó 14 teléfonos así como accesorios.
La intervención. Genaro Escamilo Gómez, director del recinto, manifestó que luego de un paciente trabajo de inteligencia y seguimiento, lograron intervenir a Olga Norma Ponce Velásquez familiar de Luis Alberto Carpio Cisneros, interno que participa del taller de cerámica en dicho centro de reclusión.
En su poder, la mujer tenía moldes compuestos por seis piezas para hacer adornos de cerámica en forma de delfín. Al realizar el procedimiento de inspección, los agentes de seguridad detectaron que estos contenían en su interior artículos extraños. Luego de quebrarlos uno por uno, hallaron la cantidad de 14 equipos celulares (10 táctiles y 4 con teclado), 24 baterías, 20 tarjetas de adaptador de micro memoria y 20 micro memorias SD.
Confesó el delito. Luego de confesar que su cargamento estaba dirigido a su familiar recluido, las autoridades se dirigieron al pabellón 6 donde intervinieron al interno artesano quien finalmente confesó que en realidad los artículos hallados eran para su compañero de taller, el interno Juan Kohler Porras del Pabellón 3.
Los agentes entonces registraron el armario del recluso y finalmente encontraron 20 Chips (15 de Entel y 5 de Claro), 2 baterías de celular, 06 hands free y 10 cargadores de celular.
Investigaciones. Según las primeras pesquisas, las autoridades creen que la mujer intervenida en el área de revisión aprovechó un permiso concedido por el área de tratamiento del penal para ingresar material e insumos.
Lo que la mujer no se imaginó es que el día viernes 6 de mayo a las 16:04 horas, tras cruzar la puerta principal del penal, una agente de seguridad tenía la consigna de hacer una revisión especial lo cual la puso muy nerviosa.
Tras el hallazgo, las autoridades del penal dieron cuenta a la Fiscalía Penal de Turno que dispuso la presencia de efectivos policiales de la comisaría de Ancón a fin de detener a la fémina y llevarla a su local para continuar con las investigaciones.
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