Dos aviones militares C-130, con los féretros de 22 niños y seis adultos, aterrizaron en el aeropuerto militar de Melsbroek.
Los cuerpos de los 28 fallecidos en el accidente de un autocar escolar belga llegaron hoy al país, donde se vive una jornada de duelo nacional en memoria de las víctimas de la tragedia ocurrida en la noche del martes en Sierre (Suiza).
Dos aviones militares C-130, con los féretros de 22 niños y seis adultos, aterrizaron en el aeropuerto militar de Melsbroek (en las afueras de Bruselas) procedentes del aeropuerto suizo de Sión.
La repatriación de los fallecidos se produjo tras las tareas de identificación, en las que hubo problemas con varios cuerpos debido a la violencia de la colisión del autocar con el muro de un túnel.
Seis de los veinticuatro heridos retornaron a Bélgica la pasada noche en un avión Airbus del Ministerio de Defensa que también traslado a familiares de las víctimas.
Otros catorce heridos regresaran a sus casas durante la jornada de hoy, mientras que las cuatro personas con heridas graves seguirán hospitalizadas en Suiza.
Las víctimas serán trasladadas a sus puntos de origen, la gran mayoría en las localidades flamencas de Lommel y Heverlee, donde se encuentran las escuelas de los niños involucrados en el accidente, y donde está previsto que se instalen capillas ardientes.
Unas 2.500 personas celebraron anoche una vigilia en una plaza pública de Lommel en homenaje a los niños fallecidos.
La llegada de los féretros de hoy, igual que el regreso de heridos y familiares de la pasada noche, está protegida por un dispositivo especial a fin de garantizar la intimidad y la privacidad, de forma que se ha limitado el acceso a la prensa y los vehículos que salen del aeropuerto de Melsbroek llevan escolta policial.
EFE
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