Eduardo Pérez Rocha, ex director general de la PNP, indicó en RPP Noticias que la ´transformación´ de Ninasqui Barrios habría surgido luego de que atropellara y matara en el 2009.
La compleja psicología de un criminal, hace que el caso de Ruiz Wilberto Ninasqui Barrios, el secuestrador que tomó por asalto una agencia bancaria en el emporio de Gamarra, reteniendo a 34 personas, despierte muchas interrogantes sobre lo que está detrás del perfil de este abatido delincuente.
El ex director general de la Policía Nacional, general (r), Eduardo Pérez Rocha, indicó que la "transformación" de Ninasqui Barrios habría surgido luego que un problema personal el año pasado.
Indicó en RPP Noticias que este sujeto atropelló y mató al esposo de la que era su enamorada, y que tras ello habría despertado su tendencia a actos criminales.
VEA EL ESPECIAL: RESCATE EN GAMARRA
El actual secretario técnico del Consejo de Seguridad Ciudadana recordó que se ha establecido que el secuestrador era natural de Yauyos y recién llegó a Lima hace cuatro días, también se sabe que planificó el asalto a la agencia del BBVA Banco Continental en Gamarra (La Victoria).
Con las exigencias que hizo a la Policía, durante las tratativas para el rescate de rehenes, se mostró como una persona insegura y fluctuante, ya que primero exigió 2 millones de soles y un helicóptero, que luego cambia por unas camioneta 4X4 y una moto lineal. Además pidió seis pollos para él.
Pérez Rocha señal que el manejo de crisis y el operativo del personal policial fue "correcto y exitoso", ya que intervinieron ante la intransigencia del captor y puesto que ya habían pasado siete horas de la retención.
El efectivo comentó las repercusiones tras el fin de la operación de rescate en Gamarra, y cómo algunas personas cuestionaban el que hayan matado al delincuente. En otros casos, citó las opiniones de otras personas que tomaron esta situación tenía un manejo político con un fin distractivo, conocidas como “cortinas de humo”.
"Hay un problema delincuencial y la psicología de masas empieza a ver a los delincuentes como una víctima", apuntó.
Agregó que existe un problema "netamente social", en la que se debe distinguir la violencia delincuencial de la de convivencia social, en las que se enmarcan crímenes pasionales.
Sostuvo, además, que debe existir un trabajo técnico en los comités de seguridad ciudadana, y puso como ejemplo, la situación que se vive en Chiclayo, donde abundan las extorsiones.
"No es solo una lucha contra la delincuencia sino de salud mental...es algo local y el alcalde debe presidir el comité y trabajar de forma local”, añadió.
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