Senado paraguayo decide hoy destitución de presidente Lugo

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, será sometido a juicio político para una eventual destitución a pedido de la Cámara de Diputados por un aparente mal desempeño en sus funciones tras la muerte de 17 personas en una operación de desalojo de "sin tierras" en una hacienda del nordeste de ese país.

La Cámara de Diputados promovió un juicio político y el Senado se constituyó en "tribunal" y dispuso que el viernes se realice el juicio a las 16.30 hora local (20.30 GMT).

Ayer (jueves), los cinco diputados designados como "fiscales" expusieron sus razones para la destitución del presidente, quien había rehusado dimitir y dicho que se sometería al proceso, contemplado por la Constitución del país, "con todas sus consecuencias".

Los 17 muertos durante un choque armado entre policías y campesinos durante un desalojo en la hacienda de Curuguaty, el pasado día 15, que tiñó de sangre el enquistado conflicto por la tierra en Paraguay, fueron una de las razones esgrimidas por los "fiscales".

Rechazan juicio

Cientos de jóvenes se concentraron en una plaza ubicada frente a la sede del Congreso para expresar su rechazo al juicio político que los legisladores iniciaron contra el presidente Lugo.

Los manifestantes tomaron el lugar luego de que se retiraran de la plaza manifestantes opositores del mandatario, que apoyaban la iniciativa legislativa de llevar a juicio político al presidente, a quien se le acusa de mal desempeño en el ejercicio del poder.

Reacción internacional

La crisis en Paraguay generó una inmediata reacción internacional. Una delegación de ocho cancilleres de la Unasur, junto a su secretario general, Alí Rodríguez, acudió a Asunción a ver a Lugo por decisión de varios presidentes regionales reunidos en Río de Janeiro con ocasión de la conferencia de desarrollo sostenible de la ONU.

Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación por lo acaecido en ese país, y demandaron transparencia y garantías en el proceso a Lugo, mientras que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) manifestó su rechazo por lo que percibió como una "maniobra de sectores de la derecha" paraguaya.