Ejercicios a realizarse mañana en la zona de Poncheon a 20 kilómetros de la frontera, son contemplados como una nueva demostración de fuerza ante el régimen de Pyongyang.
Corea del Sur llevará a cabo mañana, jueves, unas amplias maniobras militares con fuego real en la provincia de Gyeonggi, cerca de la frontera con Corea del Norte, informó hoy la agencia surcoreana Yonhap.
Los ejercicios, contemplados como una nueva demostración de fuerza de Seúl ante el régimen de Pyongyang, se producen en medio de la tensión en la península tras el ataque norcoreano del 23 de noviembre a la isla surcoreana de Yeongpyeong, que causó cuatro muertos.
Fuentes militares citadas por Yonhap indicaron que los ejercicios tendrán lugar en la zona de Poncheon, a unos 20 kilómetros de la frontera, y en ellos participarán aviones de combate y artillería, junto con el mayor número de tropas terrestres utilizados hasta la fecha en un entrenamiento en el área.
Esas operaciones coincidirán con otros ejercicios navales rutinarios que Corea del Sur lleva a cabo desde hoy y hasta el viernes en aguas de la costa oriental de la península. Éstos tienen lugar a unos 100 kilómetros al sur de la frontera marítima con Corea del Norte y en ellos participan media docena de buques militares y helicópteros anti-submarino, indicó Yonhap.
El pasado lunes Seúl realizó otros polémicos ejercicios militares cerca de la tensa frontera intercoreana en el Mar Amarillo (Mar Occidental), ante la isla de Yeonpyeong que fue atacada el mes pasado por Corea del Norte.
Las operaciones duraron una hora y media y en ellas participaron diez barcos de guerra, cazas de combate F-15 y cañones autopropulsados K-9.
Corea del Norte, que había amenazado con un ataque si Corea del Sur llevaba a cabo maniobras en esa inestable zona, las tachó de "provocación militar" pero dijo que no merecían una respuesta.
Moscú y Pekín habían pedido a Seúl que renunciase a organizar esos ejercicios y el embajador ruso forzó el domingo en Nueva York una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que acabó sin acuerdo, ante las profundas discrepancias entre sus miembros.
EFE
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