La mujer que trasladad al hospital Loayza, falleció por pérdida de líquidos, luego que el fuego dañara el 93 % de su cuerpo.
Una de los tres heridos que dejó la explosión de productos pirotécnicos en un taller clandestino de San Juan de Lurigancho, falleció la madrugada de este viernes en el Hospital Arzobispo Loayza producto de las graves quemaduras que sufrió en más del 90 por ciento de su cuerpo.
La mujer se llevó la peor parte cuando se dirigió a la cocina para prepara el desayuno luego de manipular elementos con pólvora en el taller clandestino donde vivía y donde también laboraban otras personas.
Dicha maniobra originó lesiones en sus vías respiratorias, además de la amputación de ambas manos y una de sus piernas.
"El pronóstico de la paciente no era favorable, al tener el 93 por ciento del cuerpo quemado, murió por pérdida de líquidos", refirió Walter Navarro, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Arzobispo Loayza.
Asimismo, Navarro Murgueytia detalló que otro de los heridos identificado como Obet Casimiro Daza (39), también fue trasladado a dicho nosocomio y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, luego de que la explosión le afectara el 33 por ciento de su cuerpo.
"Casimiro Daza se encuentra entubado y con algunas lesiones respiratorias, pero su pronóstico es favorable porque viene siendo atendido con los cuidados debidos", puntualizó en diálogo con la Agencia Andina.
De otro lado, hasta el momento no se tiene referencia sobre el estado de salud del tercer herido, quien luego del incidente habría sido trasladado a un hospital de San Juan de Lurigancho. ANDINA
Comparte esta noticia