Según San Isidro, las obras son una provocación y una amenaza a la tranquilidad pública, por lo que de no detener su avance.
La Municipalidad de Magdalena solicitó garantías personales para proteger de la integridad física de los obreros que parchan pistas en la cuadra 24 de la Av. Javier Prado, ante la velada amenaza de San Isidro de ordenar la intervención de sus serenos, anunció el alcalde Francis Allison.
La acción surge como respuesta a la decisión del concejo de San Isidro de denunciar ante la Fiscalía de Prevención del Delito a funcionarios de Magdalena por ejecutar obras en la denominada "zona de disputa".
Allison lamentó que su homologo Raúl Cantella prefiera dar muestras de confrontación y no de diálogo, tal y como él lo ha venido solicitando durante las dos últimas semanas, buscando la conciliación.
Según San Isidro, las obras son una provocación y una amenaza a la tranquilidad pública, por lo que de no detener su avance, serenazgo de San Isidro reaccionaría, lo cual podría traer “consecuencias fatales”.
Allison explicó que este problema de límites entre Magdalena y San Isidro se viene arrastrando por décadas y le ha pedido directamente al alcalde Cantella llegar a un acuerdo que beneficie y no perjudique a los vecinos que viven en la zona de conflicto.
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