Ejecutivos de esta compañías comparecieron hoy ante una comisión del Parlamento británico que investiga la presunta evasión de impuestos de varias multinacionales en el Reino Unido.
Ejecutivos de las compañías Starbucks, Amazon y Google comparecieron hoy ante una comisión del Parlamento británico que investiga la presunta evasión de impuestos de varias multinacionales en el Reino Unido.
Los directivos de las tres multinacionales estadounidenses fueron interrogados por la comisión de cuentas públicas del Parlamento británico tras haber sido acusadas las últimas semanas de evadir impuestos en el Reino Unido desviando sus ganancias a través de oficinas en otros países donde gozan de un mejor trato fiscal.
Los parlamentarios del comité de cuentas públicas acusaron en un agresivo interrogatorio al jefe de finanzas globales de la conocida cafetería, Troy Alstead, de manipular las cuentas de la compañía desviando sus ganancias mediante oficinas en Holanda y Suiza.
La cadena de cafeterías Starbucks, instalada en el Reino Unido desde 1998 y cuyas ventas el año pasado en el Reino Unido alcanzaron las 398 millones de libras (unos 485 millones de euros, 615 millones de dólares), apenas ha pagado impuestos desde entonces al haber declarado pérdidas en la mayoría de los ejercicios, según los miembros de la comisión.
Alstead se defendió al asegurar que Starbucks solo ha tenido ganancias en el Reino Unido en 2006 dados los "altos costes del alquiler", e insistió en que "no ha habido evasión de impuestos".
En una polémica similar se encontraron la tienda virtual Amazon, la primera en número de ventas en el país, y el buscador Google, que presuntamente esquivan sus obligaciones fiscales desviando sus beneficios a través de sus empresas de Luxemburgo e Irlanda respectivamente.
Andrew Cecil, director de políticas públicas de Amazon, explicó ante el comité que la rama europea de la compañía obtuvo unos beneficios de 20 millones de euros (25,4 millones de dólares al cambio actual) en 2011 aunque fue incapaz de especificar qué parte correspondía a sus operaciones en el Reino Unido, lo que enfureció a los diputados.
"La idea de que vengas aquí y no respondas a nuestra pregunta alegando ignorancia es atroz. No me creo que no tengas esa información. Vuestra actividad es aquí y no pagáis impuestos. Esto realmente nos irrita", espetó la presidenta del comité, Margaret Hodge.
El director general de Google en el Reino Unido, Matt Brittin, admitió que la compañía californiana opera en Irlanda porque sus tasas son más atractivas y que, aunque "quieren jugar de acuerdo a las reglas, su trabajo también es gestionar los costes de manera eficiente para ofrecer el valor adecuado a sus accionistas".
Ahora, la comisión deberá redactar un informe de conclusiones que no es legalmente vinculante.
EFE
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