Los niños hacen lo que ven, también en el ámbito deportivo, por tanto si los padres son activos, los hijos también lo serán.
El ejemplo de los padres influye en la forma de vida que los hijos adopten, los niños imitan lo que ven y el ámbito deportivo no es la excepción. Por tanto, si los padres son activos, los hijos también lo serán.
Si los padres quieren que sus hijos practiquen actividad física, son ellos quienes deben realizar ejercicio y predicar con el ejemplo.
Así lo afirma además un reciente estudio publicado en la revista Journal of Physical Activity and Health en el que participaron 83 familias con niños con sobrepeso.
Sobre el estudio:
• Se animaba a los padres y a los niños a mejorar su nivel de actividad física caminando dos mil pasos más cada día
• Los días que las madres llegaban o sobrepasaban la meta de dos mil pasos, sus hijos daban en promedio 2.117 pasos más
• Cuando las madres no llegaban a la meta, los niños solo daban 1,175 pasos adicionales
• Cuando padres e hijos practicaban ejercicio juntos en familia, la tendencia es que los niños son más activos.
Los padres que adoptan un estilo de vida deportivo inculcan en sus hijos una actitud deportiva, además de repercutir en su beneficio físico reduciendo el riesgo de enfermedades como sobrepeso y obesidad infantil, también repercute en la enseñanza de valores como respeto, responsabilidad y constancia.
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