Según el Ministerio de Media Ambiente sudafricano, el incremento en la caza furtiva de los rinocerontes es algo que se está debatiendo constantemente al más alto nivel gubernamental.
Un total de 515 rinocerontes han sido abatidos por cazadores furtivos en Sudáfrica en lo que va de año, anunció hoy el Ministerio de Medio Ambiente del país austral, una cifra que rebasa por primera vez en 2013 la frontera de los 500.
"Nos han comunicado que desde ayer, un total de 515 rinocerontes han muerto este año", dijo en una rueda de prensa hoy el viceministro de Medio Ambiente sudafricano, Fundisile Mketeni.
En todo el 2012, el número de rinocerontes muertos a causa de la caza furtiva fue de 668.
Según el representante del ministerio, "el incremento en la caza furtiva de los rinocerontes es algo que se está debatiendo constantemente al más alto nivel gubernamental".
Mketeni aseguró que la presente estrategia de protección de estos animales, que data de 2010, está siendo revisada. "Vuestra frustración también es la frustración del Gobierno", subrayó.
"Hasta el momento, las fuerzas del orden se han implicado en la lucha contra la caza furtiva, especialmente en el Parque Kruger", explicó el viceministro.
Mtekeni informó también de las conversaciones que Sudáfrica mantiene con los países vecinos para responder de forma conjunta a la plaga de los furtivos.
El representante ministerial acusó a Vietnam como uno de los "países culpables" de los niveles de caza furtiva de esta especie en peligro de extinción, ya que emitió en un año un centenar de permisos para cazar en Sudáfrica.
El país asiático aprobó recientemente una moratoria sobre la caza en Sudáfrica, tras visitar Vietnam representantes del Gobierno de Pretoria para tratar el tema.
Organizaciones de protección del rinoceronte apuntan que mafias asiáticas compran los cuernos a los furtivos para venderlos a un precio muy elevado en China, Tailandia o Vietnam, donde elaboran con ellos supuestas pócimas curativas o afrodisíacos.
Sudáfrica estima tener unos 20.000 ejemplares de rinocerontes, la mayor población del mundo, que podrían desaparecer en 2020 -según han alertado las reservas privadas del país- si no se recorta el volumen de caza furtiva en los próximos años.
EFE
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