Su entusiasmo por el poeta luso Fernando Pessoa, llevó a Tabucchi a convertirse en uno de los mejores conocedores de su obra y en el principal divulgador de la misma en Italia.
El italiano Antonio Tabucchi, fallecido hoy a los 68 años en su querida Lisboa, se forjó como uno de los escritores europeos más lúcidos de las últimas décadas después de enamorarse de la obra del poeta luso Fernando Pessoa.
Nacido en la provincia de Pisa el 24 de septiembre de 1943, cerca de la localidad de Vecchiano, el autor de "Sostiene Pereira" (1994) o "La cabeza perdida de Damasceno Monteiro" (1997) sintió un radical giro en su vida cuando descubrió casualmente un ejemplar del poema de Pessoa "Tabacaria" mientras paseaba junto al parisino río Sena.
Seducido por Pessoa (1885-1935), un entonces veinteañero Tabucchi, que estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad de Pisa, decidió viajar en mitad del curso con un Fiat 500 a la capital portuguesa, donde sintió el embrujo de una ciudad envuelta en una misteriosa bruma marítima y en una cálida luz blanca.
Desde entonces, se estableció un cordón umbilical entre el literato italiano y Portugal, que nunca más se rompió.
Su entusiasmo por Pessoa le llevó a convertirse en uno de los mejores conocedores de su obra y en el principal divulgador de la misma en Italia.
"A Pessoa le debo, en primer lugar y principalmente, la fe en lo novelesco, porque a través de su poesía ha construido en realidad un universo novelesco", dijo en una entrevista el propio Tabucchi.
Después de licenciarse en 1969 con la tesis "El Surrealismo en Portugal", fue nombrado en 1973 profesor de Lengua y Literatura Portuguesa, en Bolonia (centro de Italia), cuando empezó a escribir su primera novela, "Piazza d "Italia", publicada en 1975.
Trasladado a la universidad de Génova (1978), siguió con su incansable producción con el "El juego del revés" (1981), "Dama de Porto Pim" (1983) y "Nocturno Hindú" (1984), entre otras obras.
Comprometido políticamente en favor de la libertad y los derechos humanos, sus trabajos se mueven en el reino del asombro, del humor y de la ambigüedad a partir de observaciones agudas de la vida cotidiana, según la crítica.
Se caracterizó siempre por su conciencia reivindicativa, y fue muy crítico con el gobierno del presidente italiano Silvio Berlusconi; en 2008 fue demandado por el presidente del Senado, Renato Schifari, tras publicar un artículo en "L Unita" en el que preguntaba al político por su pasado, sus negocios y sus amigos; uno de ellos, el propio Berluscuni.
El éxito internacional le llegó en los 90 con "Sostiene Pereira", una historia sobre un tranquilo periodista cuya vida da un giro cuando contrata a un combativo joven. La novela pasó a la gran pantalla protagonizada por el legendario Marcello Mastroianni.
Entre sus principales obras destaca su "La cabeza perdida de Damasceno Monteiro" (1997) con la que consiguió la revisión del caso que aparecía en la obra que sirvió para resolver el asesinato de un ciudadano portugués.
Colaborador de prestigiosos diarios en Italia y España, también cultivó el género epistolar con "Se está haciendo cada vez más tarde" (2001).
Con una obra traducida a más de 18 idiomas, en la última década publicó "Tristano muore. Una vita" (2004) y "El tiempo envejece deprisa" (2009) y recibió numerosos premios.
Sobresalen el Francisco Cerecedo de periodismo en España; el Pen Club, el Campiello y el Viareggio-Répaci en Italia; el Prix Médicis Etranger, el Prix Européen de la Littérature o el Prix Méditerranée en Francia.
Doctor Honoris Causa en 2007 por la Universidad belga de Lieja, Tabucchi pasaba seis meses del año entre Lisboa y la Toscana y tiene un libro todavía por publicar, un conjunto de nueve historias relacionadas con el paso del tiempo. EFE
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