Dioses y demonios se confunden en una misteriosa exposición que se lleva a cabo en el templo Dongyue de Pekín, en China.
Estatuas de tamaño natural, que representan a dioses y figuras de la mitología china, organizadas en diversos cuadros y compartimentos, son expuestas en el templo Dongyue de Pekín.
El templo Dongyue de Pekín, que data de más de 700 años de antigüedad, contiene figuras organizadas en series de cuadros como por ejemplo el de una cámara de tortura, donde yacían aquellos que se habían envenenado.
Pero no todo es tenebroso en este templo ya que también se puede encontrar una cámara de la resurrección, destinada para los oficiales ejecutados erróneamente.
La teología detrás de estas visiones "infernales" proviene de una mezcla del taoísmo y el budismo, dos de las creencias más populares en territorio chino.
Comparte esta noticia