¿Tienes una computadora y mucho tiempo? Puedes ser millonario, mira cómo

¿Tienes una computadora, acceso a internet, algo que decir y mucho tiempo?

No pierdas mas el tiempo, porque la solución a tus problemas están a la vuelta de la esquina... de tu dormitorio o donde esté ubicado tu PC.

Los siguientes son los casos de tres personas que representan el común de quienes permanecen en sus casas, ya sea porque no tienen nada que hacer, han perdido el trabajo o no ganan lo suficiente.

Entre los miles de blogs que ya circulan en la red, muchos han logrado crear una profesión que los está convirtiendo en millonarios. El secreto está en mencionar un producto a sus millones de seguidores para ganar dinero.

Toma atención y sigue con atención el caso de tres blogueros entrevistados por la BBC de Londres.

JJ Oladjide, conocido en la red como KSI, dejó el colegio hace dos años para hacer un vlog que ahora tiene cuatro millones de seguidores en YouTube.

Olajide escribe en su biografía que empezó a hacer videos en 2006. Es un aficionado a los videojuegos y la fama de su sitio la ganó haciendo comentarios improvisados mientras juega.

Anna Gardner, de 24 años, es la creadora de Vivianna Does Make (Vivianna Hace Maquillaje) y admite que sus ganancias no han sido "dinero fácil".

"Me levanto a las seis" dice. "A las siete ya estoy frente a mi laptop trabajando y probablemente logro terminar a las seis de la tarde".

IMPARABLE

Otra creadora de un blog de belleza es Lilly Pebble, de 25 años, quien pasa el día tuiteando, grabando blogs, escribiendo contenido para su blog, investigando productos de belleza, chateando con sus seguidores y negociando contratos.

"No puedo parar los fines de semana. Twitter e Instagram están presentes 24/7", asegura.

Cada mes, 1 millón y medio de visitantes únicos hacen clic en el blog de Zoe Sugg, de 23 años, lo cual equivale a cerca de 6 millones de visitas a la página.

Con su blog, Zoella, es uno de los jóvenes blogueros más exitosos del Reino Unido. Su canal en YouTube cuenta con 2 millones y medio de suscriptores. Comenzó cuando estaba desempleada hace tres años.

"Hay compañías que "se mueren" porque les ayudemos" explica. "Pero si decido nunca utilizar alguna de esas compañías o si simplemente no me gustan sus productos, ni siquiera me detengo a pensar sobre ello".